El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha sumado 34.895 nuevos afiliados en los seis primeros meses de 2025, lo que supone un crecimiento del 1% respecto al cierre de 2024, hasta alcanzar un total de 3.421.659 trabajadores por cuenta propia. Así lo indica el informe difundido por la organización de autónomos ATA. Pese al avance, el dato se sitúa por debajo del registrado en el mismo periodo del año anterior, cuando se incorporaron 42.064 nuevos autónomos.
Este crecimiento, sin embargo, presenta importantes contrastes territoriales. Solo cinco comunidades autónomas, junto a Ceuta y Melilla, han perdido trabajadores por cuenta propia hasta junio. Al frente de las caídas se sitúa el País Vasco, con 384 afiliaciones menos, seguido de Aragón (-224), Castilla y León (-214), La Rioja (-13) y Navarra (-8).
Tres comunidades concentran dos tercios del crecimiento
Uno de los datos más significativos del semestre es que el 67% de las nuevas altas se han producido únicamente en tres comunidades: Comunidad Valenciana (+8.486), Baleares (+7.495) y Andalucía (+7.444). Este patrón se traslada también a las provincias: Baleares lidera en valores absolutos con 7.495 nuevos autónomos, seguida de Valencia (+4.555), Málaga (+3.776) y Alicante (+3.149), que en conjunto suponen el 54% del crecimiento nacional.
En el extremo opuesto, el País Vasco no solo registra la mayor pérdida total, sino que todas sus provincias cerraron el semestre en negativo. Vizcaya destaca como la provincia que más autónomos pierde en términos absolutos (-238), mientras que Álava presenta la mayor caída porcentual del país (-0,6%).
Sólo tres comunidades crecen en todas sus provincias
Según el informe de ATA, únicamente tres comunidades no uniprovinciales lograron aumentar el número de trabajadores autónomos en todas sus provincias: Andalucía, con 7.444 nuevas altas; Extremadura, con 1.364; y Canarias, con 828. Esta uniformidad contrasta con la situación de otras regiones, donde el crecimiento ha sido desigual o incluso negativo.
Las mujeres impulsan el crecimiento del trabajo autónomo
Una vez más, las mujeres autónomas han registrado un crecimiento superior al de los hombres. En términos porcentuales, el número de mujeres que ha decidido iniciar su propio negocio ha crecido un 1,4%, frente al 0,8% en el caso de los varones. En cifras absolutas, las nuevas altas se reparten casi por igual: 17.169 mujeres frente a 17.726 hombres.
Este dato confirma una tendencia consolidada en los últimos años, en los que el colectivo femenino ha ido ganando peso dentro del RETA. El emprendimiento femenino se posiciona, así, como una fuerza creciente que demanda cada vez más medidas específicas de apoyo y acompañamiento.
Retroceso en el transporte y el comercio
El análisis sectorial refleja una evolución desigual en el primer semestre del año. Si bien la mayoría de los sectores presentan un comportamiento positivo, el transporte y el comercio siguen en caída libre, según advierte ATA. En concreto, el transporte perdió 4.187 cotizantes (-1,9%), mientras que el comercio experimentó 2.652 bajas.
También la industria cerró el semestre en negativo, con 429 autónomos menos, y la agricultura prácticamente mantuvo sus cifras, con una pérdida testimonial de solo 12 afiliados.
Tirón del sector profesional, técnico y digital
En contraste, los sectores que más crecieron entre enero y junio fueron el de actividades profesionales y técnicas, que incorporó a 8.372 nuevos autónomos (+2,5%), y el de información y comunicaciones, con 4.831 altas (+5,6%). Estos datos confirman la consolidación del autoempleo en sectores de alto valor añadido, vinculados al conocimiento, la tecnología y los servicios avanzados.
Se trata de actividades que, además, permiten modelos de trabajo más flexibles, a menudo con bajo requerimiento de inversión inicial, lo que puede explicar su atractivo en un contexto económico todavía incierto.
Radiografía provincial: avances desiguales en el territorio
Aunque el balance nacional es positivo, el desglose por provincias revela fuertes contrastes. Además del caso del País Vasco, donde todas las provincias pierden afiliación, hay otras 16 provincias, más Ceuta y Melilla, que tampoco han logrado sumar autónomos en lo que va de año. En el lado contrario, provincias como Valencia, Málaga o Alicante no solo lideran el crecimiento, sino que reafirman su posición como motores del trabajo por cuenta propia en España.
Este comportamiento desigual refleja, en buena medida, las diferencias en dinamismo económico, estructura productiva y tejido empresarial entre unas zonas y otras. También influye el peso relativo de sectores castigados como el comercio o el transporte, con fuerte implantación en territorios tradicionalmente industriales.
Perspectivas: incertidumbre moderada y apuesta por la resiliencia
Aunque el balance de los seis primeros meses de 2025 puede considerarse razonablemente positivo, el menor ritmo de crecimiento respecto al año anterior y las caídas en sectores clave obligan a mantener la cautela. El tejido autónomo ha demostrado una gran capacidad de adaptación, pero sigue siendo especialmente vulnerable a factores como la inflación, la carga fiscal o la falta de protección social.
Desde ATA insisten en la necesidad de diseñar políticas públicas que impulsen el emprendimiento, especialmente en zonas con pérdida de afiliación, y que atiendan la evolución sectorial del trabajo por cuenta propia. La transición digital, el envejecimiento de la población activay los cambios en los hábitos de consumo son desafíos que requieren medidas ambiciosas y estructurales.
Puntos clave
- El RETA suma 34.895 nuevos afiliados en el primer semestre, aunque con menor impulso que en 2024.
- Comunidad Valenciana, Baleares y Andalucía aglutinan el 67% del crecimiento del colectivo.
- País Vasco lidera la pérdida de autónomos, con todas sus provincias en negativo.
- Las mujeres tiran del emprendimiento y crecen a mayor ritmo que los hombres.