El Índice General de Precios de Exportación (Iprix) de los productos industriales registró un aumento del 1,3% en abril respecto al mismo mes del año anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra, aunque positiva, representa una desaceleración de 1,2 puntos respecto a marzo y marca el menor repunte desde octubre del año pasado. A pesar de ello, se consolida una racha de siete meses consecutivos de incrementos interanuales.
La evolución del Iprix es uno de los indicadores clave para evaluar la competitividad de la producción industrial española en los mercados internacionales. El comportamiento observado en abril sugiere un entorno de moderado encarecimiento, influido por factores sectoriales como la energía, que ha actuado como freno en la evolución del índice.
Energía: principal factor de contención
El sector energético fue, con diferencia, el que más peso tuvo en la desaceleración del índice. La tasa interanual de los precios energéticos cayó 17,9 puntos, hasta situarse en el 9,9%. Esta corrección se debe principalmente al abaratamiento del refino de petróleo, así como de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica.
Al excluir el componente energético, el índice general de precios de exportación se situó en el 0,4%, lo que evidencia la importancia estructural que la energía sigue teniendo en la evolución de los precios industriales.
También los bienes intermedios contribuyeron a esta moderación, con una reducción de 1,4 puntos hasta el -0,2% interanual. Este comportamiento se explicó por los menores precios en la producción de metales preciosos, lo que impacta de forma directa en sectores manufactureros clave como la automoción o la maquinaria.
Importaciones: primer retroceso tras cinco meses al alza
En paralelo a la evolución del Iprix, el Índice de Precios de Importación (Iprim) de los productos industriales mostró un retroceso interanual del 1,1% en abril, rompiendo así una serie de cinco meses consecutivos de incrementos. Este descenso se ha atribuido, una vez más, a la caída de los precios energéticos importados, en especial los vinculados a la extracción de petróleo y gas natural.
El componente energético del Iprim cayó un 6,9%, una reducción de 12 puntos frente al mes anterior. Además, sectores como la extracción de minerales metálicos y la metalurgia también contribuyeron a esta caída, provocando una disminución de 1,7 puntos en la tasa interanual de los bienes intermedios, que se situó en el 0,1%.
Si se excluye la energía del cálculo, los precios de importación crecieron un 0,3%, un punto menos que en marzo, pero aún así se mantuvieron por encima del índice general.
Evolución mensual: bajadas generalizadas
En términos mensuales, es decir, en comparación con marzo, tanto los precios de exportación como los de importación mostraron caídas notables. El Iprix se redujo un 1,1%, especialmente por el abaratamiento del suministro eléctrico (que cayó un 33,8%) y del refino de petróleo (-7,3%).
En el caso del Iprim, la bajada fue aún más pronunciada, con un descenso mensual del 2,2%. Los menores costes del suministro de energía eléctrica, gas y vapor (-40,2%) fueron clave, junto a la extracción de crudo y gas natural (-8,2%) y el refino de petróleo (-8,1%).
Contexto económico: incertidumbre energética y moderación de precios
Estos datos se producen en un entorno de volatilidad en los mercados energéticos internacionales, donde los precios del crudo y del gas natural han mostrado oscilaciones importantes en los últimos meses, en parte por la evolución de los conflictos geopolíticos y el reequilibrio entre oferta y demanda.
En este escenario, el comportamiento de los precios industriales, tanto en exportación como en importación, refleja la creciente sensibilidad de la economía española a los insumos energéticos. Esta dependencia sigue siendo uno de los retos estructurales para mejorar la competitividad exterior y controlar el impacto de la inflación importada.
Impacto sectorial y perspectivas
Los datos publicados por el INE confirman una cierta estabilización en los precios industriales tras los picos inflacionarios registrados en ejercicios anteriores. Sin embargo, sectores como la metalurgia, la química o la energía siguen siendo altamente sensibles a los cambios de precios en materias primas y combustibles.
Las perspectivas a corto plazo apuntan a una continuidad en la senda de moderación, salvo que nuevos acontecimientos geopolíticos o restricciones en la oferta energética provoquen nuevos repuntes. En todo caso, el seguimiento mensual de estos indicadores será clave para anticipar los posibles impactos en el comercio exterior y en la balanza comercial del país.
Puntos clave
- El índice de precios de exportación industrial subió un 1,3% interanual en abril, encadenando siete meses al alza.
- El sector energético, especialmente el refino de petróleo y la electricidad, frenó la evolución positiva del índice.
- Los precios de importación cayeron un 1,1%, su primer retroceso interanual tras cinco meses de subidas.
- En tasa mensual, los precios de exportación e importación descendieron un 1,1% y un 2,2% respectivamente.
- La moderación de precios responde a un contexto de menor presión energética y de ajuste en bienes intermedios.