Si has nacido entre 1960 y 1970, la Seguridad Social tiene buenas noticias para ti. Quienes pertenecen a esta generación están a punto de alcanzar una etapa decisiva en su trayectoria profesional, la jubilación.
A partir de 2025, las condiciones para acceder a la pensión completa se ajustan en función de los años cotizados, lo que permite que quienes hayan trabajado durante más de 38 años puedan jubilarse antes que el resto.
Edad de acceso según lo aportado
En 2025, las personas nacidas en 1960 cumplirán 65 años, la edad mínima para acceder a la jubilación ordinaria. No obstante, únicamente podrán obtener el 100 % de la pensión si acreditan al menos 38 años y 3 meses de cotización. De no alcanzarse este umbral, será necesario esperar hasta los 66 años y 8 meses para percibir la prestación íntegra.
Un año después, en 2026, los nacidos en 1961 tendrán también la posibilidad de jubilarse con 65, pero con la misma condición: haber acumulado ese mismo periodo mínimo de cotización. De no ser así, su retiro con la prestación completa se retrasará hasta los 66 años y 10 meses.
A partir de 2027, se alcanzará el tramo más exigente del calendario implantado por la Ley 27/2011, que estableció un aumento progresivo de la edad de jubilación. Desde entonces, solo podrán retirarse con 65, quienes acrediten al menos 38 años y 6 meses de aportaciones. Si no, deberán esperar hasta los 67 años.
Tabla orientativa de jubilación| Año | Edad con el 100% | Años requeridos | Edad sin mínimo |
| 2025 | 65 años | 38 años y 3 meses | 66 años y 8 meses |
| 2026 | 65 años | 38 años y 3 meses | 66 años y 10 meses |
| 2027 | 65 años | 38 años y 6 meses | 67 años |
Condiciones mínimas para percibir una pensión
Para acceder a una prestación contributiva, es imprescindible haber cotizado al menos 15 años, y que dos de ellos estén comprendidos en los últimos 15 antes de solicitarla. Cumpliendo este requisito, se tiene derecho a cobrar una pensión, aunque no en su totalidad.
Quienes quieran optar al importe completo deben haber trabajado entre 36 años y medio y 38 años y medio, en función del momento en el que se retiren. En 2025, la cifra está fijada en 38 años y 3 meses. Tampoco es imprescindible estar trabajando en el momento de la solicitud, pero sí haber cumplido tanto el tiempo como la edad establecida.
Cómo se determina la cuantía final
El cálculo parte de la base reguladora, que se obtiene sumando las bases de cotización de los últimos 25 años y dividiendo el total entre 350. A esa cifra se le aplica un porcentaje que depende de los años cotizados. Solo quienes alcanzan el tiempo exigido pueden acceder al 100%.
Por ejemplo, una persona que tenga una base de 1.500 euros y haya cotizado los años requeridos, cobrará 1.500 euros. Si el tiempo de cotización es menor, el importe disminuirá proporcionalmente.
Opciones para adelantar o prolongar la jubilación
También existen vías para retirarse antes o después de la edad ordinaria. La modalidad anticipada permite retirarse si se han cotizado al menos 35 años, aunque con penalizaciones aplicadas al importe de la pensión en función de los meses de adelanto.
En casos excepcionales —despido involuntario, discapacidad reconocida o trabajos de naturaleza peligrosa o tóxica—, es posible jubilarse desde los 61 años.
En cambio, quienes decidan continuar su carrera profesional tras alcanzar la edad ordinaria recibirán incentivos. Desde 2022, los trabajadores pueden elegir entre un aumento del 4% por cada año adicional trabajado o recibir un pago único que oscila entre los 5.000 y los 12.000 euros, según los años cotizados.
Desde 2023, también está disponible una fórmula que permite cobrar una parte en forma de bonificación y otra como pago único, aunque solo aplica en casos nuevos, sin efectos retroactivos.
Tendencia creciente a retrasar el retiro
Según el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el 11,2% de las nuevas altas de pensión en 2025 se deben a jubilaciones demoradas, una cifra muy superior al 4,8% registrado en 2019. Esto confirma una tendencia al alza entre quienes optan por seguir en activo a cambio de una pensión más alta.
El impacto de esta reforma ya se refleja en las estadísticas. La edad media de jubilación en España ha subido hasta los 65,1 años, frente a los 64,4 años de hace seis años. Una evolución ligada tanto a los cambios normativos como a una mayor concienciación sobre los beneficios del retraso voluntario.
Puntos clave
- En 2025, quienes cumplan 65 años deberán haber cotizado 38 años y 3 meses para acceder al 100% de la pensión.
- Si no se alcanza ese mínimo, la edad legal sube hasta 66 años y 8 meses.
- A partir de 2027, la jubilación se fija en 67 años salvo que se hayan cotizado al menos 38 años y 6 meses.
- El cálculo se basa en las bases de cotización de los últimos 25 años, dividido entre 350.
- La edad media de retiro en España supera ya los 65 años, y sigue subiendo.