La reciente ofensiva arancelaria impulsada por Estados Unidos, liderada nuevamente por Donald Trump, ha encendido las alarmas en Europa. Las consecuencias de esta nueva guerra comercial podrían ir más allá de las aduanas y la industria: también podrían alcanzar el bolsillo de quienes están pensando en comprar una vivienda en España.
¿Puede la política comercial de EE. UU. encarecer las hipotecas en España?
La pregunta parece lejana, pero no lo es. El mercado hipotecario en España está estrechamente ligado a factores macroeconómicos globales, como los tipos de interés establecidos por el Banco Central Europeo (BCE) y el comportamiento del euríbor. Ambos pueden verse alterados por la política proteccionista estadounidense si esta genera un entorno de incertidumbre económica o incrementa la inflación global.
Según varios analistas financieros, los aranceles impuestos por Trump podrían derivar en dos escenarios opuestos para los hipotecados. Por un lado, una recesión económica derivada de la desaceleración del comercio internacional. Por el otro, un repunte de la inflación si los precios de bienes importados se disparan.
No obstante, Gregorio Hernández, experto en bolsa y autor del libro "Independencia financiera de la A a la Z", apunto a la prudencia. Explica que es "muy difícil de saber" qué busca realmente el presidente de EE.UU., pero que "en principio parece que lo que quieren Trump y los políticos europeos es que los tipos no suban para que resulte más fácil pagar la deuda". Advierte que las hipotecas podrían subir si se crea un desequilibrio que provoque un aumento de los tipos, aunque "la idea es la contraria, que es que los tipos se mantengan o bajen y por tanto las hipotecas se mantendrían o bajarían".
Por su parte, Esmeralda Gómez, CEO de Econoky, las implicaciones de los aranceles de Trump en el mercado hipotecario español son complejas y sujetas a la dinámica de la economía global. Gómez advierte que, si bien el impacto inmediato no es directo, el contexto macroeconómico derivado de los aranceles podría generar fluctuaciones significativas.
La experta subraya que los aranceles, al afectar principalmente al país importador, en este caso Estados Unidos, podrían desencadenar respuestas proteccionistas a nivel global. Esta situación, según Gómez, podría llevar a una desaceleración del comercio internacional y, potencialmente, a una recesión económica. En este escenario, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo (BCE) contemplan la posibilidad de reducir los tipos de interés para estimular el consumo y la inversión, lo que a su vez podría influir en la tendencia a la baja del Euribor y, por ende, en el abaratamiento de las hipotecas.
Ricard Garriga, CEO y cofundador de Trioteca, sostiene que el efecto de estas tensiones podría estar siendo justo el contrario del que muchos imaginan. Según explica, las medidas como la imposición de aranceles por parte del presidente estadounidense generan inestabilidad en los mercados internacionales, lo cual suele empujar a los bancos centrales a actuar. “Todo lo contrario”, responde Garriga.
Las hipotecas podrían subir si se crea un desequilibrio que provoque un aumento de los tipos
Y agrega: “La incertidumbre provocada por las políticas de Trump genera un escenario económico inestable que suele llevar a una bajada de tipos de interés como medida de estímulo”. En ese entorno, el Euribor tiende a descender. “Y con él, las hipotecas también”, puntualiza el ejecutivo. De hecho, afirma que esta tendencia ya se está reflejando en el mercado español.
Desde RN Tu Solución Hipotecaria, una de las compañías más veteranas en intermediación financiera hipotecaria en España, Ricardo Gulias, CEO y fundador, añade que "no se espera un repunte importante del Euríbor, aunque es posible que las bajadas anticipadas no se produzcan, lo que mantendría los tipos estables o con ligeras subidas". En cualquier caso, considera que los tipos siguen siendo bajos en términos reales y que la banca sigue dispuesta a conceder hipotecas, por lo que el impacto sería limitado.
También, Arsenie Ciobanu, director de Datos de Lightyear, señala que el efecto es incierto, ya que una desaceleración económica podría moderar la inflación y llevar a una política monetaria expansiva, mientras que las medidas europeas frente a los aranceles estadounidenses podrían aumentar los costos y generar expectativas inflacionarias, presionando los tipos al alza. También menciona la reconfiguración de las cadenas de suministro y flujos comerciales como un factor incierto que dependerá de decisiones clave de múltiples actores.
¿Qué ocurre si la economía entra en recesión?
Aunque el término “recesión” suele tener una connotación negativa, en lo que respecta al mercado hipotecario podría, paradójicamente, suponer un alivio. En un contexto de desaceleración económica, es habitual que los bancos centrales recorten los tipos de interés para estimular el consumo y la inversión.
Una desaceleración económica podría moderar la inflación y llevar a una política monetaria expansiva
En caso de que la eurozona entre en una fase de estancamiento económico, el BCE podría considerar una política monetaria más flexible, lo que potencialmente reduciría el coste del crédito. Esto podría traducirse en condiciones hipotecarias más accesibles tanto para préstamos a tipo fijo como variable.
Datos recientes sugieren una posible evolución en esta dirección, ya que el Euribor, el principal índice de referencia para las hipotecas variables en España, ha mostrado una tendencia a la baja, cerrando marzo en torno al 2,4%. Si se implementara una política monetaria expansiva, el Euribor podría continuar su descenso, ofreciendo un alivio financiero a los titulares de hipotecas a tipo variable y a quienes planean contratar una.
“Un escenario de desaceleración y baja inflación, derivado de la reducción del comercio global, podría llevar a los bancos centrales a implementar políticas monetarias expansivas con tipos de interés bajos o neutros”, afirma Gómez. Por otro lado, un escenario de inflación elevada, causada por el encarecimiento de los productos importados, podría obligar al BCE a mantener o aumentar los tipos de interés para controlar la economía.
La otra cara de la moneda: inflación y tipos al alza
Sin embargo, no todo son buenas noticias. En un escenario alternativo, si los aranceles provocan un aumento en los precios de productos importados, especialmente materias primas o alimentos, la inflación podría dispararse por encima del 2 %, el objetivo del BCE.
De ser así, el banco central europeo podría verse forzado a mantener o incluso subir los tipos de interés para frenar la escalada inflacionaria. Este movimiento impactaría directamente sobre las hipotecas, encareciéndolas y dificultando el acceso al crédito.
Gulias explica que, si los aranceles provocan un repunte en la inflación, la autoridad monetaria podría frenar su hoja de ruta en la bajada de tipos, lo que tendría un impacto directo en el mercado europeo. Destaca que Europa depende en gran medida del comercio internacional, por lo que, en un contexto de incertidumbre, los tipos de interés podrían estabilizarse o subir ligeramente. Sin embargo, no espera una escalada significativa. Subraya que la demanda de vivienda, especialmente en España, sigue siendo alta, tanto por parte de compradores nacionales como extranjeros.
¿Qué está ocurriendo ahora mismo con las hipotecas?
Los datos del primer trimestre de 2025 muestran una tendencia curiosa: mientras el precio medio de la vivienda apenas ha variado, el importe medio de las hipotecas ha subido más de un 24 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este fenómeno se explica, en parte, por la bajada de los tipos de interés que ha incrementado la capacidad de endeudamiento de los compradores.
En concreto, el tipo de interés medio se situó en el 2,32 % a un plazo de 27 años. Las hipotecas mixtas también ganaron terreno: con un tramo fijo al 1,72 % y un variable en euríbor +0,84 %, cada vez más familias las eligen como vía para protegerse frente a futuras subidas.
¿Qué recomiendan los expertos?
Ante este panorama dual, los expertos recomiendan actuar con cautela y tomar decisiones basadas en la estabilidad financiera personal más que en especulaciones macroeconómicas.
Estas son algunas de las recomendaciones clave:
- Valorar una hipoteca a tipo fijo o mixto, especialmente si se teme una futura subida del euríbor.
- Revisar las condiciones del préstamo si ya se tiene una hipoteca variable. Muchos bancos están facilitando cambios a tipo fijo con condiciones competitivas.
- Aprovechar amortizaciones anticipadas para reducir el impacto de subidas futuras si se dispone de ahorro.
- Buscar asesoramiento profesional antes de firmar cualquier contrato, especialmente en un entorno de volatilidad económica.
¿Cómo puede afectar esto al mercado inmobiliario?
Un encarecimiento de las hipotecas podría frenar la actividad del mercado inmobiliario. Si las cuotas mensuales aumentan, muchas familias optarían por retrasar la compra de una vivienda. Esto podría enfriar la demanda y, con ella, moderar los precios.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que se produzca una pequeña ventana de oportunidad: si el euríbor continúa bajando a corto plazo antes de una posible subida posterior, quienes compren ahora podrían asegurarse condiciones más favorables.
Puntos clave
- Los aranceles de Trump generan incertidumbre económica global, lo que puede influir en las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) y, por ende, en los tipos de interés y el euríbor.
- Existen dos posibles escenarios: una recesión que llevaría al BCE a bajar los tipos de interés, abaratando las hipotecas, o un aumento de la inflación que obligaría al BCE a subirlos, encareciendo las hipotecas.
- El euríbor, índice de referencia para las hipotecas variables, ha mostrado una tendencia a la baja recientemente. Sin embargo, una subida de la inflación podría revertir esta tendencia y elevar los tipos de interés.
- Los expertos aconsejan prudencia, valorar hipotecas a tipo fijo o mixto, revisar las condiciones de las hipotecas variables y buscar asesoramiento profesional.
- Un encarecimiento de las hipotecas podría frenar la demanda de vivienda y moderar los precios, aunque también podría generar una ventana de oportunidad para quienes compren ahora con condiciones favorables.