Con más de 600.000 entradas vendidas en cuestión de 24 horas, el artista puertorriqueño Bad Bunny se convirtió a principios de mayo en uno de los temas de conversación más frecuentes del país. Con doce fechas en total anunciadas para 2026, diez de ellas en la capital del país y otras dos en Barcelona, el cantante de moda de los últimos años hará vibrar a cientos de miles de personas del 30 de mayo al 15 de junio del año que viene con una serie de conciertos históricos que forman parte de su gira ‘Debí Tirar Más Fotos World Tour’.
Y es que los conciertos se han convertido, especialmente desde la pandemia, en un gigantesco fenómeno de masas: entradas que se agotan en cuestión de horas, audiencia internacional y un enorme flujo de visitantes que se desplazan exclusivamente para disfrutar de un concierto del artista en cuestión, lo que repercute directamente en la ocupación hotelera. Madrid lleva tiempo posicionándose como uno de los destinos preferidos para este tipo de eventos, con artistas con millones de seguidores como pueden ser Taylor Swift o Karol G, que ya pasaron por la capital en 2024. Sin embargo, las diez fechas de Bad Bunny son serias candidatas a romper todos los récords del sector durante la próxima primavera.
Público joven y en su mayoría residente en Madrid
Según estimaciones para Líder Actual de Hostelería Madrid, un 30% de los asistentes (unas 180.000 personas) acudirán desde fuera de la Comunidad de Madrid a disfrutar de las diez fechas de Bad Bunny, tanto de otras regiones españolas como de otros países vecinos. Este perfil de asistente suele permanecer al menos dos días en la ciudad. Añaden que la mayoría de sus seguidores se encuentran en el rango de 18 a 24 años, seguido por el grupo de 25 a 29 años, con una proporción similar de hombres y de mujeres.
“Según el perfil de sus seguidores, se prevé una preferencia de consumo con opciones de comida rápida o restaurantes de gama media-baja en Madrid, con un gasto promedio por persona/día que puede oscilar entre 15 € y 30 €”, apuntan desde la asociación. Si se cumple esta horquilla de gasto, añaden, las previsiones son que el gasto total en restauración derivado de estos diez conciertos en 2026 oscile entre los 11,7 millones y los 23,4 millones de euros. Esto supondría entre un 6,3% y un 12,6% de los ingresos totales que ha recibido Madrid por la celebración de conciertos en el año 2024, que fueron algo más de 185 millones de euros en total.
Bad Bunny, fenómeno de masas
“Aprovecharé que es el Día de la Región para hacer puente en Madrid”, cuenta Laura, una murciana de 27 años que ha conseguido entradas para ver a Bad Bunny el 6 de junio con una amiga. “Ya que vas al concierto, aprovechas el finde: sales, ves a los amigos que viven allí, comes fuera…”. Como ella, otros cientos de miles de personas harán escala en la capital, con su correspondiente repercusión económica, especialmente en la hostelería y en la ocupación hotelera.
La baja estacionalidad y el escaso impacto del día de la semana en la asistencia a este tipo de eventos permite un reparto más equilibrado de la demanda turística durante el año y la posibilidad de generar sinergias con otros eventos culturales y deportivos en la ciudad, apuntan desde la consultoría inmobiliaria Colliers.
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Europa Press
“La adecuada planificación de este tipo de eventos a lo largo del año supone una excelente oportunidad para conseguir un incremento en las tarifas hoteleras, impulsado por la escasez de disponibilidad y el aumento de reservas anticipadas”, añaden. Según sus datos, la alta demanda de alojamiento provocó una subida de un 110% de los precios de los hoteles en una de las fechas de Bruce Springsteen en Barcelona el año pasado.
Madrid se consolida como parada obligatoria para las grandes giras
La capital española se posicionó en 2024 como líder indiscutible en la venta de entradas para grandes eventos musicales, con una facturación superior a los 185 millones de euros, según datos de la Asociación de Promotores Musicales (APM). Esto supone un aumento del 96% con respecto al año anterior y más de un 25% de las entradas totales vendidas, permitiendo a Madrid arrebatarle el liderazgo del ranking a Barcelona, que estaba a la cabeza en 2023.
“Madrid lleva años consolidándose como uno de los destinos preferidos para los grandes eventos internacionales, gracias a su excelente infraestructura, conectividad y un ambiente vibrante y culturalmente activo”, señalan desde Colliers. Creen que la capital ha encontrado “un nicho con mucho potencial” y está muy bien posicionada para capturar esta creciente demanda: “Está de moda, los artistas y el público quieren venir y se ha creado un círculo virtuoso que generará un impacto económico muy positivo en la ciudad”.
Un sector bien posicionado de cara al futuro
El futuro del sector de la música en vivo brilla en España. “Si 2024 fue el año del renacimiento total, 2025 apunta a ser el año de la consolidación. Las cifras acompañan, el público responde, y el talento —nacional e internacional— no deja de crecer”, señala el último informe de la OBS Business School sobre el impacto económico de la música en directo.
Además, más de 5 millones de personas asistieron a conciertos, festivales o ciclos musicales en 2024 en todo el país, consolidando a España como uno de los 15 mercados musicales más potentes del mundo para este sector, aseguran desde la APM.
Puntos clave
- Hostelería Madrid prevé un impacto de entre 11 y 23 millones de euros de las diez fechas de Bad Bunny previstas en Madrid en 2026
- Oscilaría entre un 6% y un 12% del total facturado por la ciudad por conciertos en 2024
- Madrid se ha consolidado como parada obligatoria de las grandes giras, superando en facturación a Barcelona en 2024