La actividad inmobiliaria en España ha registrado un nuevo avance significativo en el primer trimestre de 2025, consolidando una tendencia positiva que comenzó a tomar forma en 2024. Según los últimos datos del Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI), publicados por el Colegio de Registradores, el sector experimentó un incremento del 11,1% interanual, superando los niveles de referencia alcanzados antes de la crisis financiera de 2008.
Este crecimiento, aunque ligeramente más moderado que el del trimestre anterior, refleja un cambio de ciclo respecto a la contracción observada en 2023, cuando el sector acumuló tres trimestres consecutivos de caídas. Los registradores vinculan esta evolución con la adaptación del mercado a un nuevo entorno de tipos de interés más elevados, lo que inicialmente impactó en la actividad pero que, una vez asimilado, ha dejado paso a una fase de reactivación.
La demanda lidera el crecimiento
Uno de los aspectos más destacados del informe es el impulso generado por la demanda, que ha experimentado repuntes generalizados. El número de compraventas ha aumentado un 19,4%. De hecho, los últimos datos del INE indicaba que en marzo de 2025 se cerraron 62.808 operaciones, lo que representa un incremento interanual del 40,6 % respecto a marzo de 2024.
Por su parte, las hipotecas constituidas lo han hecho en un 16,6%. Esta recuperación también se ha reflejado en los precios y volúmenes de las operaciones: el valor medio de las compraventas creció un 12,4%, y el importe medio de las hipotecas un 11,4%.
En términos agregados, el índice general de compraventas creció un 16,1%, mientras que el índice de hipotecas lo hizo en un 14,7%. Esta evolución evidencia una recuperación sólida de la demanda tras un periodo de ajustes vinculados a las condiciones macroeconómicas, en particular la política monetaria restrictiva aplicada en ejercicios anteriores.
Variación trimestral: moderación sin retrocesos
En comparación con el trimestre anterior, el IRAI avanzó un 2,8%, una cifra que indica continuidad en la recuperación aunque con signos de moderación. Esta evolución se apoya fundamentalmente en la mejora del área de propiedad, que aumentó un 4%. En cambio, la actividad mercantil ligada al sector inmobiliario y de la construcción descendió un 0,4%, reflejando una cierta desigualdad entre el comportamiento de la demanda y el dinamismo empresarial.
Al aplicar el índice suavizado —libre de factores estacionales—, el crecimiento trimestral se sitúa en un 2,1%, lo que reafirma la tendencia positiva sostenida desde 2024. Según los registradores, estos resultados suponen que el IRAI ha alcanzado un nuevo máximo histórico de 145,9 puntos, superando incluso los niveles previos a la crisis inmobiliaria de 2007. Este dato subraya el momento de consolidación que atraviesa el sector, impulsado principalmente por el segmento residencial.
Comportamiento desigual entre oferta y demanda
Desde el punto de vista de la demanda, el crecimiento es evidente tanto en compraventas como en hipotecas. El índice de compraventas creció un 5,4% en el trimestre, mientras que el de hipotecas se incrementó un 1,1%. Estos datos contrastan con la evolución de la oferta, que refleja un comportamiento más contenido.
En concreto, el índice que mide la actividad del sector de la construcción se redujo un 0,4%, y el del sector inmobiliario cayó un 0,2%. Estos descensos apuntan a una menor actividad desde el lado de la producción y comercialización, que podría estar reaccionando con mayor lentitud al repunte de la demanda o ajustándose a las condiciones del entorno financiero y operativo.
El IRAI como termómetro completo del sector
El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria ofrece una visión integral del mercado, al combinar indicadores tanto de la demanda (compraventas, precios, hipotecas) como de la oferta (actividad mercantil de empresas del sector inmobiliario y de la construcción). Esta dualidad lo convierte en uno de los principales referentes para analizar la evolución estructural y coyuntural del ámbito inmobiliario en España.
El comportamiento del índice confirma que el sector ha dejado atrás la fase de ajuste iniciada en 2023, y que la demanda ha sabido adaptarse a un contexto de mayor coste financiero. El contraste entre los datos de actividad mercantil y la fortaleza del área de propiedad será un punto a observar en los próximos trimestres, ya que podría anticipar nuevas dinámicas de inversión, promoción o financiación dentro del sector.
Puntos clave
- El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) crece un 11,1 % interanual en el primer trimestre de 2025, pese a una ligera desaceleración.
- El crecimiento se apoya en el aumento de la demanda, con un repunte del 19,4 % en compraventas y del 16,6 % en hipotecas.
- El índice alcanza un máximo histórico de 145,9 puntos, superando los niveles de 2007.
- La actividad del área de propiedad crece un 4 %, mientras que la actividad mercantil del sector cae un 0,4 %.
- El índice suavizado, libre de factores estacionales, muestra una subida del 2,1 %, reforzando la tendencia al alza desde 2024.
- Desde la oferta, la actividad del sector de la construcción cae un 0,4 % y la del inmobiliario un 0,2 %.