España ha alcanzado un nuevo récord en gasto en pensiones: 13.515 millones de euros abonados solo en el mes de abril. El dato refleja el mayor desembolso mensual de la historia para cubrir las pensiones contributivas y llega en un momento de creciente presión demográfica y envejecimiento. En paralelo, la pensión media de jubilación se sitúa ya en 1.503 euros mensuales, un 4,6 % más que hace un año.
Con más de 9,3 millones de pensionistas y un total de 10,32 millones de pensiones contributivas abonadas, el sistema público vive una fase de tensión creciente: las prestaciones aumentan por efecto de la inflación, la esperanza de vida y la entrada de jubilados con carreras de cotización más largas y mejor remuneradas que generaciones anteriores.
Un crecimiento estructural que no se detiene
El gasto de abril supone un aumento interanual del 6,3 % respecto a 2024. Se trata de una cifra impulsada por la revalorización general del 2,8 % aprobada para 2025, a la que se suman aumentos más elevados para las pensiones mínimas y no contributivas. Además, el número total de pensiones sigue creciendo: solo en los dos primeros meses del año se han registrado más de 65.000 nuevas pensiones de jubilación.
Del total abonado en abril, 9.882 millones corresponden a pensiones de jubilación (un 6,2 % más), 2.192 millones a pensiones de viudedad, 1.225 millones a incapacidad permanente, y 178 millones a orfandad y prestaciones en favor de familiares.
Diferencias importantes entre regímenes
La pensión media del sistema se sitúa en 1.309 euros mensuales, aunque con variaciones significativas entre regímenes. Los jubilados del régimen general perciben una media de 1.663 euros, mientras que los autónomos se quedan en 1.007 euros. En el caso del Régimen de Clases Pasivas (funcionarios civiles del Estado), la pensión media asciende a 2.006 euros mensuales, un 4,9 % más que hace un año.
Este régimen, aunque cerrado a nuevos cotizantes, suma ya 724.315 beneficiarios y una nómina mensual que supera los 1.668 millones de euros, con un incremento del 5,9 % interanual.
Cada vez más jubilaciones demoradas
Un dato significativo del informe es el crecimiento de las jubilaciones demoradas, es decir, trabajadores que deciden seguir en activo más allá de la edad ordinaria. En lo que va de año, suponen ya el 11,2 % del total de nuevas altas en pensiones de jubilación, cuando en 2019 no llegaban al 5 %.
Esta evolución es consecuencia directa de los incentivos introducidos en 2022, que premian a quienes prolongan su vida laboral. La edad media efectiva de jubilación se sitúa en 65,1 años, un notable avance hacia el objetivo del Gobierno de alcanzar progresivamente los 67 años como edad habitual de retiro; previsto para 2027.
Brecha de género y complemento por hijos
Otro de los datos clave es el impacto del complemento por brecha de género, que busca compensar la desigualdad histórica derivada de la maternidad en las carreras de cotización. En abril, 997.959 pensiones incorporaban este complemento, el 88,7 % de las cuales correspondía a mujeres.
El importe medio mensual del complemento fue de 75,5 euros, y más de la mitad de las beneficiarias lo reciben por haber tenido dos o más hijos. Desde su implantación en 2021, el complemento se ha consolidado como un mecanismo estructural, aunque aún genera debate sobre su alcance y criterios de aplicación.
La sostenibilidad del sistema vuelve al centro del debate
Aunque el Gobierno celebra el incremento de las pensiones como una garantía de poder adquisitivo, economistas y expertos en demografía alertan sobre la sostenibilidad del sistema. El gasto mensual actual representa ya más del 12% del PIB anual, y se espera que esta presión aumente con la jubilación progresiva de la generación del baby boom, entre 2027 y 2032.
Factores como el descenso de la natalidad, la longevidad y la ralentización del crecimiento de afiliados a la Seguridad Social hacen prever la necesidad de reformas adicionales. Entre las propuestas: elevar bases máximas de cotización, revisar el modelo de autónomos o aumentar la compatibilidad entre pensión y empleo.
Agilidad administrativa, pero recursos limitados
En el plano operativo, la Seguridad Social ha conseguido mantener su tiempo medio de resolución de expedientes por debajo de 11 días en jubilación y viudedad, muy lejos del máximo legal de 90 días. Aun así, sindicatos y plataformas ciudadanas advierten del déficit de personal en el INSS, especialmente en grandes núcleos urbanos y provincias envejecidas.
Se demandan más inversiones en personal y digitalización para atender una carga de trabajo que no deja de crecer, especialmente ante la inminente avalancha de nuevas jubilaciones.
Perspectivas: más presión y menos margen
Mientras el gasto escala y el número de pensionistas sigue al alza, el sistema afronta una tensión creciente entre bienestar y viabilidad financiera. Las medidas ya adoptadas en los últimos años han aliviado el corto plazo, pero los desafíos de fondo —como el cambio demográfico o el déficit estructural del sistema— siguen sin una respuesta definitiva.
A la espera de nuevas reformas, abril deja una foto clara: el sistema de pensiones en España es más generoso que nunca, pero también más costoso y vulnerable. Y con más de 13.500 millones de euros mensuales, el margen de error se reduce.
Puntos clave
- El gasto mensual en pensiones contributivas marca un récord en abril: 13.515 millones de euros, un 6,3 % más que en 2024.
- La pensión media de jubilación se sitúa ya en 1.503 euros mensuales, con diferencias notables entre regímenes.
- Las jubilaciones demoradas alcanzan ya el 11,2 % del total, y la edad media efectiva sube a 65,1 años.
- Casi un millón de personas reciben el complemento por hijos, con un 89 % de beneficiarias mujeres.
- Economistas advierten sobre el creciente riesgo estructural si no se abordan reformas adicionales.