Una coalición sin precedentes entre siete países de la UE ha puesto en marcha ‘Finance Europe’, una etiqueta común que permitirá a los productos financieros que cumplan ciertos criterios canalizar el ahorro ciudadano hacia el desarrollo económico europeo.
La propuesta se oficializó en París durante un acto presidido por los ministros de Economía de España, Carlos Cuerpo, y de Francia, Éric Lombard, con la participación de Países Bajos, Alemania, Luxemburgo, Estonia y Portugal.
El objetivo es redirigir parte de los 35 billones de euros en ahorro doméstico de los hogares europeos hacia productos de inversión de largo plazo centrados en empresas del Espacio Económico Europeo (EEE).
“Este es el primer paso, pero queremos seguir dando muchos pasos más dentro del Laboratorio de Competitividad, que es el marco en el que nos queremos seguir moviendo hacia delante”, señaló Carlos Cuerpo ante los medios.
¿Qué implica ‘Finance Europe’? Tres condiciones clave
Para obtener esta etiqueta, los productos de inversión —ya existentes o de nueva creación— deben cumplir tres requisitos:
- Al menos el 70% de los activos debe estar invertido en empresas del EEE.
- Horizonte mínimo de inversión de 5 años.
- Presencia significativa de renta variable, sin garantía de capital permanente, lo que refuerza el carácter productivo de la inversión.
Estos elementos buscan distinguir a los productos etiquetados como mecanismos estables, a medio y largo plazo, que apoyen la financiación de las empresas europeas y generen impacto económico real.
Supervisión nacional y funcionamiento descentralizado
A diferencia de otras etiquetas europeas, ‘Finance Europe’ operará bajo un sistema descentralizado. Las entidades financieras —ya sean los bancos, aseguradoras o intermediarios— podrán ofrecer productos con este distintivo si cumplen con los criterios establecidos. Las autoridades supervisoras nacionales verificarán que se mantenga la conformidad con el marco común.
Héctor Grisi, director general de Banco Santander, subrayó la importancia de que el nuevo instrumento sea sencillo en su diseño y adaptable a distintos perfiles de inversor.
Incentivos fiscales, la clave para atraer capital
Uno de los elementos en discusión —y que puede determinar el éxito de la medida— es la aplicación de incentivos fiscales a los productos etiquetados.
Aunque no se ha llegado a un acuerdo específico en este punto, Carlos Cuerpo subrayó: “Tenemos que poner también esos incentivos, por lo menos garantizar que las condiciones fiscales sean iguales a los productos que tienen un mejor trato equivalente en cada uno de los países”.
Desde la Asociación Española de Banca, su directora general María Abascal advirtió que sin beneficios fiscales claros, “el ahorrador no cambiará de comportamiento”.
Frente a ello, el ministro francés Éric Lombard expresó una visión diferente: “Queremos incitar a comprar estos productos por la calidad del producto, más que por los incentivos fiscales que puedan tener”.
Reducir la brecha con Estados Unidos, un objetivo de fondo
El lanzamiento de ‘Finance Europe’ responde también a un problema estructural: la enorme diferencia entre el mercado de capitales europeo y el estadounidense. Según datos expuestos durante la presentación, un tercio del ahorro europeo termina en Estados Unidos, ayudando a financiar su economía.
Lombard insistió en que uno de los objetivos de esta etiqueta es conseguir que una mayor parte del ahorro europeo permanezca en la región, apoyando a las empresas locales y reforzando el crecimiento del continente. En esa línea, Cuerpo mencionó que el Banco Central Europeo estima que 350.000 millones de euros en depósitos podrían movilizarse hacia productos con impacto económico real si se ofrecen condiciones atractivas.
Una coalición voluntaria que marca el paso en Europa
La iniciativa nace del Laboratorio Europeo de Competitividad, un espacio creado en marzo por esta “coalición de voluntarios” que no espera el consenso de los 27 Estados miembros para avanzar. A través de este mecanismo, los siete países impulsan medidas concretas para mejorar la competitividad, fomentar la inversión interna y construir un mercado de capitales más integrado.
Este enfoque pragmático contrasta con las habituales parálisis institucionales de la UE y permite avanzar en políticas comunes sin necesidad de reformas profundas a escala comunitaria.
Puntos Clave
- Siete países de la UE lanzan ‘Finance Europe’, una etiqueta para canalizar ahorro hacia empresas del Espacio Económico Europeo.
- Para obtener el sello, los productos financieros deben invertir al menos un 70% en empresas europeas
- Además, también tienen que mantener una duración mínima de cinco años y apostar por renta variable.
- La etiqueta funcionará de manera descentralizada, bajo la supervisión de autoridades nacionales.
- El objetivo final es reducir la dependencia del capital estadounidense y fortalecer el mercado financiero europeo.