El mercado inmobiliario en España en 2025: ¿cómo impacta la subida del precio de la vivienda en tus finanzas personales?

Ahorrar más, negociar mejor y adaptarse al nuevo ciclo inmobiliario será clave para afrontar un año marcado por la presión sobre el bolsillo y los cambios normativos

Jaume Esteve

Periodista especializado en economía

Actualizado a

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Las deducciones por alquiler de vivienda habitual también han sufrido modificaciones.

EuropaPress

El mercado inmobiliario español continúa su escalada. Tras cerrar 2024 con una subida del 8,4% en la vivienda libre, todo indica que el cierre del 2025 mantendrá esta tendencia, aunque de forma más contenida. Las previsiones apuntan a un incremento aproximado del 5% durante este año, consolidando un panorama marcado por el encarecimiento de la vivienda, tanto para compra como para alquiler. Este escenario plantea importantes implicaciones económicas para los ciudadanos, ya sean compradores, vendedores o inquilinos.

Subida de precios: evolución y previsiones

  • Crecimiento continuado: Según Bankinter, el precio de la vivienda aumentará un 5% en 2025 y un 3% en 2026. Por su parte, S&P Global Ratings prevé un crecimiento del 4,5% este año, uno de los más elevados de Europa.

  • Datos actuales del mercado: En el primer trimestre de 2025, el precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada) se situó en 1.905 euros/m², lo que representa un incremento interanual del 7,67%, según TINSA

 Factores que explican la subida del precio de la vivienda

  • Demanda creciente: La presión compradora sigue siendo fuerte, sobre todo en zonas urbanas y costeras.

  • Oferta limitada: La construcción de obra nueva no cubre el ritmo de creación de hogares, especialmente en las grandes ciudades.

  • Inversión extranjera: Muchos compradores internacionales se centran en viviendas de alto valor en ubicaciones privilegiadas.

  • Tipos de interés a la baja: La reciente bajada de tipos mejora las condiciones de financiación hipotecaria, incentivando la compra.

¿Es un buen momento para vender una vivienda?

Las condiciones actuales parecen favorecer a los propietarios que desean vender:

  • Precios en máximos históricos: En muchas zonas, los valores de mercado son los más altos registrados en años.

  • Alta demanda y poca competencia: La escasez de oferta hace que las viviendas disponibles se vendan con mayor facilidad y rapidez.

  • Negociación mínima: Ante la falta de alternativas, los compradores tienden a aceptar precios más cercanos a la oferta inicial, acelerando el proceso de compraventa.

Comprar en 2025: más difícil, más exigente

Para quienes buscan adquirir una vivienda este año, el panorama es más complicado:

  • Mayor necesidad de ahorro: El aumento del precio implica que se necesita aproximadamente un 30% del valor total de la vivienda para cubrir la entrada y los gastos asociados.

  • Dificultad para comprar en solitario: Los altos precios dificultan que una sola persona pueda afrontar la entrada y las cuotas hipotecarias. Esto favorece la compra en pareja como fórmula para repartir gastos y acceder a mayores préstamos.

Impacto en el alquiler: precios al alza y medidas del Gobierno

El encarecimiento de la vivienda también repercute directamente en el mercado del alquiler:

  • Nuevas medidas públicas:
    El Gobierno ha anunciado iniciativas para reforzar la vivienda asequible, como:

    • Incentivos fiscales para propietarios que alquilen.

    • Una garantía pública para respaldar los contratos de alquiler.

    • El Plan de Vivienda Asequible, con el objetivo de poner en el mercado más de 184.000 viviendas en alquiler social.

Para los inquilinos:

  1. Difícil acceso a alquileres asequibles: Con el incremento de los precios, alquilar una vivienda a un precio razonable es cada vez más complicado. Solo tres comunidades (Cataluña, País Vasco y Navarra) han aplicado medidas de contención de rentas.

  2. Alquiler compartido en auge: Como respuesta, muchos inquilinos optan por alquilar habitaciones o compartir piso, una fórmula cada vez más común en las grandes ciudades para reducir costes.

Para los propietarios:

  1. Rentabilidad creciente (según la zona):
    En lugares donde no se aplican regulaciones, los arrendadores pueden obtener más beneficios debido a los altos precios del alquiler.

  2. Límites en zonas tensionadas:
    En municipios donde rige el control de precios según el Índice de Precios de Alquiler, los márgenes de ganancia se ven más restringidos.

Inflación en 2025: moderación y contexto económico

La inflación en España ha mostrado signos de moderación en 2025:

  • Descenso del IPC: En mayo de 2025, la inflación interanual se situó en el 1,9%, el nivel más bajo en siete meses, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este descenso se atribuye principalmente a la caída de los precios del ocio, la cultura y el transporte, así como a un menor incremento del precio de la electricidad en comparación con mayo del año anterior.

  • Estabilidad mensual:
    En términos mensuales, el IPC se mantuvo estable, rompiendo con siete meses consecutivos de aumentos.

Este entorno de inflación moderada, junto con tipos de interés más bajos, crea un contexto económico que influye en el mercado inmobiliario, facilitando el acceso al crédito hipotecario y manteniendo la demanda elevada.

¿Qué esperar del resto del año?

Con las previsiones apuntando a un crecimiento del 5% en los precios durante 2025, el mercado seguirá siendo dinámico y desigual:

  • Para compradores: Se avecina un año difícil, donde la compra será más selectiva y dependerá en gran medida del poder adquisitivo y la capacidad de financiación.

  • Para vendedores: Las perspectivas son positivas, sobre todo si la vivienda está en zonas con alta demanda.

  • Para inquilinos: El reto será encontrar un equilibrio entre ubicación, precio y condiciones, en un entorno donde el alquiler compartido podría seguir ganando protagonismo.

Puntos clave

  • El precio de la vivienda seguirá subiendo en 2025, con un incremento previsto del 5%, manteniendo la tendencia al alza de los últimos años.
  • Comprar será más difícil, ya que se necesitará más ahorro para la entrada y aumentará la presión sobre las hipotecas.
  • Vender será más rentable, especialmente en zonas de alta demanda, con procesos de venta más rápidos y precios elevados.
  • El mercado del alquiler se tensa aún más, con precios altos, mayor necesidad de compartir vivienda y nuevas medidas gubernamentales para impulsar la oferta asequible.