Trump retrasa los aranceles del 50% a la UE pero mantiene la presión: “Solo evitarán el castigo si producen en EE.UU.”

Los sectores industriales y tecnológicos europeos se preparan para un escenario de máxima incertidumbre mientras el equilibrio comercial transatlántico entra en una fase crítica

2020 05 21 13:50:10 023
Ada Sanuy

Coordinadora editorial

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha accedido a retrasar hasta el próximo 9 de julio la imposición de aranceles del 50% a las importaciones de la Unión Europea.

Europa Press

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha accedido a retrasar hasta el próximo 9 de julio la imposición de aranceles del 50% a las importaciones de la Unión Europea, en el marco de unas tensas y estancadas negociaciones comerciales entre ambos bloques. Así lo anunció el mandatario a través de su plataforma Truth Social, tras mantener una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El aplazamiento de la medida, inicialmente prevista para el 1 de junio, no supone una marcha atrás definitiva, sino una prórroga condicionada. “Ha sido un privilegio para mí hacerlo”, afirmó Trump sobre la llamada con Von der Leyen, quien también calificó el diálogo de “bueno” y expresó que Europa está lista para avanzar “rápida y firmemente” en las conversaciones.

La relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, una de las más relevantes del mundo en volumen y alcance, atraviesa uno de sus momentos más delicados. En abril, Trump ya había anunciado un arancel del 20 %sobre todos los productos procedentes de la UE, aunque pocos días después suspendió la implementación durante 90 días, dejando vigente un arancel universal del 10 %.

Ahora, la amenaza de un arancel del 50 % vuelve a situarse en el centro del tablero, con una nueva fecha límite fijada: el 9 de julio de 2025. Trump ha advertido públicamente de que las negociaciones “no van a ninguna parte” y ha reiterado que Estados Unidos no está dispuesto a seguir tolerando lo que considera un trato comercial injusto por parte del bloque europeo.

Exigencias con tono industrialista

En declaraciones recientes desde el Despacho Oval, Trump ha reiterado su postura: los países europeos podrán evitar los nuevos aranceles si trasladan sus plantas de producción a suelo estadounidense. “No hay aranceles si construyen su planta aquí”, sentenció. Además, se mostró abierto a discutir “un pequeño retraso” en la entrada en vigor de los aranceles, pero únicamente como parte de una estrategia de reindustrialización dentro de Estados Unidos.

El presidente ha acusado a la UE de aprovecharse sistemáticamente de su país, señalando cuestiones como las barreras comerciales no arancelarias, las tasas al consumo, las sanciones corporativas, el IVA, y las demandas “injustificadas” contra empresas estadounidenses. Según Trump, todos estos factores han generado un déficit comercial “totalmente inaceptable” que debe corregirse de forma inmediata.

Respuesta europea: recurso a la OMC y represalias sobre la mesa

Ante esta escalada, la Comisión Europea (CE) ha decidido mantener un perfil institucional pero firme. Bruselas ha anunciado su intención de llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en respuesta a los aranceles impuestos por Washington a todas las importaciones extranjeras, incluidas las de la Unión Europea.

Además, la CE ha presentado una propuesta para una segunda ronda de represalias. El plan contempla gravar productos estadounidenses por un valor cercano a los 100.000 millones de euros. No obstante, desde Bruselas se insiste en que la “prioridad” sigue siendo un acuerdo negociado que permita preservar la estabilidad del comercio transatlántico.

Por el momento, tanto el comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, como el representante estadounidense de Comercio, Jamieson Greer, se mantienen en contacto, aunque sin declaraciones públicas tras el último anuncio del presidente norteamericano.

Reacciones en Europa: entre la presión y el “cauto optimismo”

El ministro de Finanzas alemán, Lars Klingbeil, ha calificado de “razonable” la extensión del plazo hasta julio, pero ha advertido que se necesita una solución rápida. “De lo contrario afectaría enormemente a los mercados”, declaró en una entrevista en la televisión pública alemana ARD.

Klingbeil considera que, pese al tono desafiante de Washington, existe una ventana de oportunidad. “Deberían estar interesados en colaborar con nosotros”, afirmó, subrayando la importancia de que ambas partes asuman compromisos equilibrados para evitar un daño económico mutuo.

Impacto económico y señales al mercado

La tensión comercial entre Estados Unidos y la UE no es nueva, pero la reactivación de medidas arancelarias con un impacto potencial del 50% sobre las exportaciones europeas introduce un nivel de incertidumbre que preocupa a empresas y gobiernos por igual.

Sectores como el automovilístico, el agroalimentario, el químico y el tecnológico podrían verse seriamente afectados si las amenazas de Trump se materializan. El arancel del 25% ya en vigor sobre coches y piezas provenientes de Europa es un ejemplo de cómo las medidas selectivas pueden distorsionar flujos de inversión y alterar cadenas de suministro globales.

En paralelo, el retraso de decisiones empresariales, la cautela de los mercados financieros y la posibilidad de represalias cruzadas podrían frenar la recuperación económica en ambas regiones, en un momento en el que el comercio global da señales de desaceleración.

Un tablero geoeconómico más inestable

El contexto geopolítico en el que se inscribe esta disputa añade otra capa de complejidad. Mientras Estados Unidos se centra en reconfigurar su balanza comercial bilateral, Europa busca salvaguardar la estabilidad del sistema multilateral basado en reglas.

Trump, por su parte, presume de haber cerrado un “gran acuerdo” con Reino Unido y asegura tener “muchos otros listos para firmar”, lo que refuerza su visión bilateralista frente al enfoque institucional europeo. En este marco, las elecciones estadounidenses de 2026 también influyen en el tono y los tiempos de la negociación.

Puntos clave

  • Trump aplaza hasta el 9 de julio los aranceles del 50 % a la UE tras hablar con Von der Leyen.
  • El presidente estadounidense exige que las empresas europeas produzcan en EE. UU. si quieren evitar las tasas.
  • La Comisión Europea mantiene su denuncia ante la OMC y estudia represalias por 100.000 millones de euros.
  • Berlín apela al “cauto optimismo” pero advierte del riesgo para los mercados.
  • Las tensiones afectan a sectores clave y generan incertidumbre en los flujos de inversión y comercio global.