La confianza empresarial en España experimentó un aumento del 0,1% en el segundo trimestre de 2025, según el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este crecimiento, aunque sea positivo, ha sido menor que el 0,5% registrado en los tres primeros meses del año. A pesar de este repunte, las expectativas para el futuro son más optimistas que la percepción sobre la situación actual de las empresas, lo que genera incertidumbre sobre el rumbo económico del país.
Este contraste entre unas expectativas algo más positivas y una percepción actual más fría también se refleja en otros indicadores económicos. Un ejemplo es la creación de nuevas empresas, que cayó un 20,2% en febrero de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior, según el INE.
Con solo 8.746 sociedades mercantiles registradas, se trata de la cifra más baja para un mes de febrero desde 2020, en pleno inicio de la pandemia.
Expectativas al alza, pero la situación actual se enfría
El incremento en la confianza empresarial se debe principalmente a las expectativas positivas para el futuro próximo. Un 22,8% de los empresarios confía en que su negocio evolucionará favorablemente entre abril y junio de 2025, un aumento de tres puntos con respecto al primer trimestre.
Como resultado, el balance de expectativas, la diferencia entre las respuestas favorables y negativas con respecto al trimestre entrante, sube a 11,2 puntos, frente a los 4,1 del periodo anterior.
Sin embargo, la realidad es más compleja. El balance de situación, que mide la percepción sobre los resultados obtenidos en el primer trimestre, ha disminuido casi siete puntos, pasando de 11,3 a 4,5 puntos.
Solo el 20,3% de los empresarios considera que su negocio ha tenido un buen desempeño en los primeros tres meses del año, mientras que un 15,8% lo ha visto de manera negativa. En comparación con el primer trimestre del año pasado, esta percepción positiva ha crecido un 1,5%.
“El panorama es incierto, pero confiamos en la recuperación”
José Martínez, dueño de una empresa de distribución en Barcelona, expresó su preocupación sobre el contexto actual: “Aunque las expectativas son positivas, la situación real sigue siendo incierta. Las pequeñas empresas tenemos más flexibilidad para adaptarnos, pero la falta de certidumbre global nos afecta a todos”. Esta opinión refleja la tendencia entre muchos empresarios, que a pesar de mantener un cierto optimismo, no dejan de estar alertas ante los posibles cambios en el mercado.
El comportamiento de las pequeñas frente a las grandes empresas
Según los datos del ICEA, las pequeñas empresas (menos de 10 empleados) son las que más han aumentado su confianza en este trimestre, con un repunte de 0,7 puntos. Esto se debe a su mayor capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios y a la menor burocracia que enfrentan en comparación con las grandes corporaciones.
Por otro lado, las grandes empresas de más de 1.000 empleados han experimentado un descenso en su confianza, con una caída de 1,4 puntos. Este retroceso refleja los retos que enfrentan las grandes corporaciones, que a menudo dependen de mercados más globalizados y, por tanto, están más expuestas a la incertidumbre económica.
Sectores más y menos optimistas: del transporte a los servicios
El análisis sectorial revela que los sectores de transporte y hostelería son los que registran una mayor confianza, con un aumento de 1,6 puntos. Esto se debe principalmente al repunte del turismo y la creciente movilidad en muchas regiones. Por otro lado, el sector de los “otros servicios”, que abarca actividades profesionales, administrativas y tecnológicas, muestra un retroceso en su confianza, con una caída de 1,1 puntos.
Confianza por regiones: variabilidad en todo el país
A nivel regional, la confianza empresarial ha aumentado en diez comunidades autónomas, con La Rioja (+3,7%), Baleares (+3%) y la Comunidad Valenciana (+2,6%) a la cabeza. En cambio, las regiones con mayor descenso en la confianza han sido Murcia (-2,7%), Galicia y Madrid (ambas con -2%). Estos datos reflejan las diferencias regionales y la capacidad de algunas áreas para mantener el optimismo empresarial frente a la incertidumbre.
Precios y empleo: perspectivas mixtas
En cuanto a los precios, el 15,6% de los empresarios españoles prevé que aumenten en el segundo trimestre, mientras que solo el 4,3% cree que disminuirán. Este dato refleja una preocupación moderada por la inflación, aunque no se anticipa un impacto significativo.
Respecto al empleo, las perspectivas son mixtas. El 12,9% de los empresarios planea contratar más personal, mientras que el 7,8% prevé reducir su plantilla. A pesar de que las pequeñas empresas lideran la creación de empleo, el panorama sigue siendo incierto, con la creación de puestos de trabajo dependiendo en gran medida de las circunstancias económicas globales.
El ICEA: una herramienta clave para la evaluación de la confianza empresarial
El ICEA, cuyo objetivo es medir la confianza empresarial en España, se elabora trimestralmente a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales. Este indicador, comparable a nivel europeo, es esencial para entender las tendencias económicas y prever el comportamiento de las empresas en los próximos meses.
Puntos clave
- Las pequeñas empresas muestran más confianza que las grandes
- Las expectativas para el futuro son más optimistas, pero la situación actual empeora
- La confianza sube en La Rioja, Baleares y Comunidad Valenciana
- Se prevé una ligera subida de precios y empleo estable