La economía española registró un crecimiento del 0,6% entre enero y marzo de 2025, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este avance trimestral representa una ligera desaceleración respecto al 0,7% del último trimestre de 2024, mientras que el incremento interanual se moderó cinco décimas hasta situarse en el 2,8%.
El impulso principal provino de la demanda nacional, que aportó cinco décimas al crecimiento trimestral, impulsada por el consumo privado y la inversión. El sector exterior, en cambio, contribuyó con una décima, menos de lo previsto inicialmente, debido a una caída de las exportaciones netas.
La demanda nacional aportó cinco décimas al crecimiento trimestral, mientras que la demanda externa contribuyó con una décima, una revisión a la baja respecto a estimaciones previas.
Sin embargo, el superávit por cuenta corriente de la economía española se situó en 7.600 millones de euros, lo que representa una caída del 36,6% en comparación con el primer trimestre de 2024. Este descenso, publicado por el Banco de España, refleja una menor balanza positiva, principalmente por el aumento del déficit en bienes y en la renta secundaria.
Consumo y gasto público, movimientos opuestos
El consumo de los hogares creció un 0,6% en el primer trimestre, superando en dos décimas la estimación previa del INE. Este comportamiento confirma la fortaleza del gasto privado como motor de la recuperación económica. No obstante, el gasto público mostró un descenso del 0,4%, en contraste con la ligera subida del 0,2% que se había anticipado meses atrás.
La moderación en el gasto público puede reflejar ajustes presupuestarios y una contención en el incremento de la inversión pública, aunque los expertos señalan que el consumo privado está compensando ampliamente esta reducción.
La inversión, un motor con marcha variable
La inversión experimentó un crecimiento del 0,9% en el primer trimestre, tres décimas más que la previsión anterior. Este avance moderado contrastó con el fuerte aumento del 2,9% registrado en los últimos tres meses de 2024.
Al desglosar los datos, la inversión en vivienda aceleró ligeramente, con un crecimiento del 1,9%, mientras que la inversión en maquinaria y bienes de equipo se desaceleró hasta el 1,6%, frente al 7,6% del último trimestre del año pasado.
Sectores en detalle: servicios, industria, construcción y agricultura
Por sectores económicos, la industria registró un crecimiento del 1%, superando al sector servicios, que creció un 0,2%. La construcción destacó con un avance del 0,4%, mientras que la agricultura experimentó un fuerte repunte del 8,2%.
Este dinamismo en la agricultura responde a factores estacionales y al aumento de la demanda internacional, aunque el sector exterior sigue presentando una aportación negativa al crecimiento general de la economía.
Comercio exterior y aportación neta
Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 1,7% en tasa intertrimestral, mejorando notablemente respecto al 0,1% del trimestre anterior. Las importaciones también subieron, aunque en menor medida, un 1,6%, lo que redujo la aportación positiva del sector exterior al PIB.
En términos interanuales, las exportaciones crecieron un 2,7%, mientras que las importaciones aumentaron un 4,4%. Este saldo comercial negativo limita el crecimiento del producto interior bruto, contrarrestando la fortaleza del consumo y la inversión domésticos.
Empleo y productividad
El mercado laboral mostró avances en el primer trimestre, con un aumento del 2,9% en los puestos equivalentes a tiempo completo, seis décimas más que en el trimestre anterior. Sin embargo, el número de horas efectivamente trabajadas bajó un 0,5% respecto al último trimestre de 2024.
La remuneración total de los asalariados creció un 7,2% interanual, manteniendo una racha de 16 trimestres consecutivos al alza, con un aumento medio del 4,1%. La productividad por puesto cayó un 0,2%, rompiendo la tendencia alcista de trimestres anteriores, mientras que la productividad por hora trabajada creció un 0,7%.
El PIB a precios corrientes, en máximos históricos
El valor del PIB a precios corrientes alcanzó los 411.209 millones de euros en el primer trimestre, un récord que supera en 4.580 millones el nivel del último trimestre de 2024. Este crecimiento refleja la inflación contenida y el incremento del volumen económico real, a pesar de la moderación en la tasa de avance.
Aunque el ritmo de crecimiento se modera, la economía española suma ya 19 trimestres consecutivos con aumentos en términos intertrimestrales y 16 trimestres con avance interanual, consolidando una fase sostenida de recuperación después de la pandemia.
El Ministerio de Economía subraya que España mantiene un desempeño superior al de otras grandes economías europeas, como Alemania y Francia, que registraron crecimientos más modestos en este periodo.
Puntos clave
- El PIB crece un 0,6% en el primer trimestre, moderando su avance interanual al 2,8%.
- La demanda interna aporta cinco décimas al crecimiento trimestral, impulsada por consumo e inversión.
- El gasto público cae un 0,4%, en contraste con la subida prevista inicialmente.
- La inversión en bienes de equipo se desacelera, mientras la vivienda crece al 1,9%.
- La agricultura lidera el crecimiento sectorial con un alza del 8,2%.