Jubilación activa: combinar la pensión y el trabajo con los cambios de la Seguridad Social

La nueva normativa en vigor desde abril de 2025 ofrece mayor flexibilidad laboral y fomenta la prolongación de la vida profesional para asegurar la viabilidad futura del sistema de prestaciones

Jaume Esteve

Periodista especializado en economía

Actualizado a

Hombre mujer longevity trabajo

La jubilación activa es la que permite compatibilizar durante un tiempo determinado la pensión y el trabajo una vez accedido a la situación de jubilación

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El envejecimiento de la población es un fenómeno creciente en España, lo que ha obligado al Gobierno a buscar soluciones innovadoras para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones en los próximos años. Ante esta situación, el Ejecutivo ha impulsado reformas que favorecen un modelo híbrido, en el que se combina el trabajo y la percepción de la pensión.

El 1 de abril de 2025, entraron en vigor una serie de cambios regulatorios diseñados para incentivar tanto la jubilación activa como la parcial, dos figuras que permiten a los trabajadores seguir desarrollando su actividad laboral mientras disfrutan de los beneficios de la pensión. Estas modificaciones buscan dar mayor flexibilidad a los ciudadanos, adaptándose a un contexto laboral y demográfico cada vez más diverso y exigente.

La jubilación activa: más opciones para los trabajadores

La jubilación activa permite que aquellos que ya han alcanzado la edad legal de jubilación puedan seguir trabajando y, al mismo tiempo, cobrar una parte de su pensión. Hasta ahora, para acceder a este régimen era necesario contar con una carrera de cotización completa. Sin embargo, a partir de este mes de abril, este requisito ya no será obligatorio. Esta reforma tiene un impacto positivo en colectivos con trayectorias laborales discontinuas o más breves, como el caso de muchas mujeres que, debido a la maternidad o al cuidado de familiares, no han tenido una vida laboral tan continua como la de otros trabajadores.

Además, una de las grandes novedades es que la jubilación activa será ahora compatible con los incentivos por demora, es decir, las bonificaciones que reciben los trabajadores que deciden retrasar su jubilación. Anteriormente, quienes se acogían a la jubilación activa no podían beneficiarse de estos incentivos, pero con la nueva normativa, aquellos que continúen trabajando podrán aumentar el porcentaje de su pensión si deciden seguir en activo.

Cómo se calculará el porcentaje de pensión

El sistema de cálculo de la pensión de la jubilación activa dependerá del número de años que el trabajador decida retrasar su jubilación. Es decir, el porcentaje que se percibirá será inferior al principio, y aumentará conforme pase el tiempo. El Gobierno ha establecido un esquema de porcentajes que oscilará entre el 45% y el 100% de la pensión, dependiendo de los años de demora. 

  • Después del primer año de retraso: 45% de la pensión.

  • A partir del segundo año: 55% de la pensión.

  • Tercer año: 65% de la pensión.

  • Cuarto año: 80% de la pensión.

  • Quinto año: 100% de la pensión.

Una vez establecidos estos porcentajes iniciales, se actualizarán en 5 puntos porcentuales adicionales por cada 12 meses de actividad laboral ininterrumpida, hasta un máximo del 100%. Estos incrementos se aplicarán a partir del primer día del mes siguiente a que se cumpla el ciclo de 12 meses.

Novedades en la jubilación parcial

Por otro lado, el Real Decreto también introduce cambios significativos en la jubilación parcial, una modalidad pensada para aquellos trabajadores que desean reducir su jornada laboral progresivamente mientras comienzan a cobrar una parte de su pensión. Este modelo permite una transición más suave hacia la jubilación total, ajustándose a las necesidades de los empleados.

Una de las principales modificaciones es la ampliación del plazo en el que se puede solicitar la jubilación parcial. Antes, el período para hacerlo era de dos años, pero con la nueva normativa, este plazo se extenderá a tres años. Además, se introducirá una mayor flexibilidad en la reducción de la jornada laboral, adaptándose mejor a las circunstancias personales de cada trabajador.

Incentivos por retrasar la jubilación

En línea con la política de fomentar el retraso de la jubilación, el Gobierno ha introducido nuevos incentivos que beneficiarán a quienes decidan seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación. Uno de los cambios más relevantes será la posibilidad de recibir un incentivo adicional del 2% por cada seis meses de trabajo adicional, a partir del segundo año de demora. Este cambio representa un incremento en los incentivos previos, que hasta ahora se aplicaban anualmente con un aumento del 4% por cada año trabajado después de la jubilación.

Cabe recordar que, desde 2022, el Gobierno ha ido acumulando varias opciones de incentivos: el aumento anual del 4% de la pensión, un pago único por cada año adicional trabajado, o una combinación de ambas opciones. Estos incentivos están diseñados para motivar a los trabajadores a prolongar su vida laboral y, a su vez, aliviar la presión sobre el sistema de pensiones.

Modificaciones que afectan a las modalidades de jubilación parcial, activa y demorada

Europa Press

Un sistema de pensiones más flexible y sostenible

Las reformas introducidas por el Gobierno español buscan crear un sistema de pensiones más flexible, adaptado a las realidades laborales y demográficas del país. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha resaltado que la reforma del sistema de pensiones "ha pasado su primer examen con éxito" y ha asegurado que "su sostenibilidad hoy está garantizada".

En declaraciones a los medios, la ministra ha valorado el informe de la AIReF que este lunes ha constatado que la reforma de pensiones se ajusta a la denominada regla de gasto, por lo que no habrá que tomar por ahora medidas adicionales, aunque ha alertado de que la sostenibilidad del sistema de pensiones no ha mejorado.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, resalta que la reforma de pensiones "ha pasado su primer examen con éxito"

Europa Press

De acuerdo con el informe, el gasto en pensiones se sitúa en el 14,6 % del PIB en promedio en el periodo 2022-2050, mientras que las medidas de ingresos ascienden al 1,4 % del PIB, lo que arroja una diferencia del 13,2 %, por debajo del 13,3 % que habría obligado a activar la denominada "cláusula de cierre" y plantear nuevas medidas.

Saiz ha asegurado que "la sostenibilidad hoy está garantizada y todos los datos que podían ir bien, han ido incluso mejor, así que miramos al futuro con optimismo. Vamos en la senda correcta".

Puntos clave:

  1. Jubilación activa más flexible: A partir de abril de 2025, se elimina la obligación de tener una carrera de cotización completa para acogerse a la jubilación activa, beneficiando especialmente a colectivos con trayectorias laborales intermitentes, como muchas mujeres.

  2. Nuevo cálculo del porcentaje de pensión: El porcentaje de pensión en la jubilación activa variará según los años de retraso en la jubilación, con un esquema que va del 45% al 100% dependiendo de los años trabajados después de la edad legal de jubilación.

  3. Modificaciones en la jubilación parcial: Se amplía de dos a tres años el plazo para solicitar la jubilación parcial, además de introducir más flexibilidad en la reducción de la jornada laboral para facilitar una transición gradual hacia la jubilación total.

  4. Incentivos por retrasar la jubilación: Se introducirá un incentivo adicional del 2% por cada seis meses más trabajados, a partir del segundo año de demora, lo que se suma a los incentivos ya existentes desde 2022 para fomentar la prolongación de la vida laboral.