Bruselas eleva al 2,6% la previsión de crecimiento de España en 2025 y alerta de un déficit del 2,8%

La proyección mejora tres décimas respecto al cálculo anterior y sitúa el ritmo nacional muy por encima del 0,9 por ciento del área euro y del 1,1 por ciento del conjunto comunitario

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Alba Rus

Periodista y coordinadora gestión web

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Bandera UE

La Comisión Europea ha elevado al 2,6% su previsión de crecimiento para España en 2025

Eduardo Parra / Europa Press

Bruselas da aire a la economía española y reconoce su fortaleza en un contexto europeo de desaceleración. La Comisión Europea ha elevado al 2,6% su previsión de crecimiento para España en 2025, mejorando en tres décimas la estimación de noviembre. Sin embargo, este impulso viene con letra pequeña, donde, el déficit público aumentará al 2,8%, también tres décimas más de lo previsto anteriormente.

Con esta actualización, España se mantiene entre las grandes economías que más crecerán en la UE, superando con creces a la media de la eurozona (0,9%) y del conjunto de la Unión (1,1%). Solo Polonia se sitúa por encima en el ranking de expansión económica.

Fuentes comunitarias señalan que España "se encuentra protegida" frente a las turbulencias internacionales debido a su menor exposición al mercado estadounidense.

Gasto en defensa y catástrofes naturales elevan el déficit

La mejora del crecimiento no se traslada directamente a una reducción del déficit. Bruselas justifica el aumento hasta el 2,8% por dos factores clave. Por un lado, el incremento del gasto en defensa y, por otro lado, el impacto económico de las inundaciones en la Comunidad Valenciana provocadas por la DANA.

En cifras, el Ejecutivo comunitario estima que el gasto militar —del cual ya se han registrado 6.000 millones como inversión efectiva— representa un 0,35% del PIB, mientras que las consecuencias de la DANA añaden un 0,4% extra.

Aunque España había comprometido un déficit del 2,5% en su plan presupuestario, la Comisión considera razonable el desvío debido a estos eventos excepcionales.

Además, valora positivamente la retirada gradual de las ayudas energéticas, que fueron aplicadas tras la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.

España lidera en crecimiento frente a la eurozona

La previsión de Bruselas coincide con la estimación del propio Gobierno español, que también apostaba por un crecimiento del 2,6% para el próximo año. Esta cifra consolida a España como una de las locomotoras económicas de la Unión, muy por delante de grandes potencias como Alemania, Francia o Italia.

Países como Malta, Croacia y Dinamarca también presentan buenas perspectivas, pero en economías más pequeñas. Por su parte, España y Polonia sobresalen entre los grandes por su dinamismo.

Según la Comisión Europea, España y Polonia se perfilan como las economías con mayor crecimiento dentro de la UE en 2025.

Exportaciones en peligro y ahorro por las nubes

Aunque las previsiones son optimistas, Bruselas advierte de posibles riesgos a la baja. Uno de los principales es una desaceleración más fuerte de lo esperado en los socios comerciales clave, sobre todo aquellos con fuerte exposición al mercado estadounidense.

Esto podría generar un efecto dominó en la economía española, provocando una ralentización de las exportaciones, un retraso en la inversión empresarial y un mantenimiento de la tasa de ahorro de los hogares por encima de su media histórica.

Aun así, el informe destaca que la economía española presenta una estructura más resiliente que otras frente a shocks internacionales.

Deuda e inflación, bajo control

Pese al aumento del déficit, la deuda pública seguirá bajando. Según las previsiones de primavera, el ratio deuda/PIB se reducirá hasta el 100,9% en 2025 y caerá una décima más en 2026, hasta el 100,8%. Se trata de un progreso lento, pero constante, en la consolidación fiscal del país.

Sin embargo, en el corto plazo, la deuda ha marcado un nuevo máximo histórico. En marzo, alcanzó los 1,67 billones de euros, que equivale al 103% del PIB, según los datos del Banco de España. 

La inflación repuntará ligeramente este año, alcanzando el 2,3%, frente al 2,2% previsto en otoño. Además, la tendencia a la baja se mantiene a medio plazo y, en 2026 caerá hasta el 1,9%, por debajo del objetivo del BCE, lo que facilitaría una política monetaria menos restrictiva.

El empleo en mejora constante, pero con margen

El talón de Aquiles de la economía española sigue siendo el alto nivel de desempleo. En 2025, la tasa de paro se situará en el 10,4%, casi el doble que la media de la eurozona (6,3%) y de la UE (5,9%).

A pesar de ello, el empleo seguirá creciendo. Se espera una subida del 2,1% en 2025 y del 1,6% en 2026. Según la Comisión, España y Grecia, —los países con más paro estructural— serán también los que más reduzcan sus tasas en los próximos dos años.

“Las diferencias entre países siguen siendo grandes, pero se están reduciendo”, subraya el documento comunitario.

¿Qué debe vigilar España?

El informe lanza un mensaje optimista, pero no triunfalista. El crecimiento es sólido, pero la calidad del mismo dependerá de cómo se gestionen los retos estructurales: desempleo, déficit, productividad y transición energética.

Además, se insiste en la importancia de aprovechar este momento favorable para reforzar la inversión pública eficiente, activar reformas que fomenten la competitividad y consolidar una estructura fiscal más sostenible a medio plazo.

Puntos clave

  • España crecerá un 2,6% en 2025, superando la media de la eurozona y solo por detrás de Polonia
  • El déficit público subirá al 2,8%, debido al gasto en defensa y el coste de la DANA.
  • El desempleo seguirá siendo alto (10,4%).
  • La inflación repuntará al 2,3% este año, para bajar al 1,9% en 2026.
  • La deuda pública bajará al 100,9% del PIB