¿Dónde vive la gente con más dinero en España? Estos son los pueblos y ciudades con mejor nivel económico en 2025

Un análisis territorial revela cómo la distribución del ingreso, las dinámicas residenciales y los indicadores fiscales configuran nuevos centros de influencia económica en el escenario nacional actual

2020 05 21 13:50:10 023
Ada Sanuy

Coordinadora editorial

Actualizado a

Pozuelo de Alarcón

Pozuelo de Alarcón mantiene un liderazgo indiscutido que no es casual.

Wikimedia

El Consejo General de Economistas (CGE) ha publicado recientemente un informe que vuelve a encender el debate sobre la distribución de la riqueza en España. A través de su herramienta “Fichas socioeconómicas”, que cruza datos de veinte fuentes oficiales —incluyendo la Agencia Tributaria, el INE y la AIReF—, se revela una realidad que ya intuíamos pero que ahora queda cartografiada con cifras concretas: la riqueza en España no solo está concentrada, sino que también se está reconfigurando.

Pozuelo de Alarcón y Matadepera lideran la clasificación

En lo más alto del ranking de renta per cápita se sitúan Pozuelo de Alarcón (Madrid), con 29.258 euros, y Matadepera (Barcelona), con 24.814 euros. Ambas localidades no son nuevas en este tipo de clasificaciones, pero el informe no solo consolida su posición: también traza una radiografía más completa del tejido económico, fiscal y demográfico que explica por qué siguen liderando la tabla en un contexto de alta volatilidad y presión inflacionaria.

La geografía del privilegio: más que cifras

En términos de renta neta media por hogar —una métrica aún más reveladora que la per cápita—, Pozuelo sigue en la cúspide con 92.596 euros anuales, seguido de Boadilla del Monte (82.812€) y Matadepera (79.553€). Es decir, tres municipios que, además de ingresos elevados, combinan alta bancarización, baja densidad relativa y entornos urbanos donde la calidad de vida ha sido cuidadosamente cultivada como ventaja competitiva.

A primera vista, estas cifras podrían parecer simplemente el reflejo de una élite establecida. Pero un análisis más profundo sugiere otra lectura: estos municipios funcionan como nodos de atracción de capital humano, inversión privada y talento ejecutivo. En un país donde las grandes ciudades concentran los servicios, algunos enclaves periféricos se han especializado en captar una clase media-alta móvil, cosmopolita y altamente digitalizada.

Matadepera: riqueza discreta, influencia estructural

El caso de Matadepera resulta particularmente interesante. Este municipio catalán de poco más de 9.000 habitantes ha escalado silenciosamente hasta posicionarse como uno de los grandes epicentros de renta del país. Situado en las estribaciones del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt, combina un entorno natural privilegiado con conexiones eficientes hacia Barcelona. Es, en muchos sentidos, el modelo suburbano posmoderno: baja densidad, seguridad, vivienda unifamiliar y fuerte presencia de profesionales liberales y directivos de empresas tecnológicas o multinacionales.

Además, Matadepera se beneficia de un ecosistema local donde la economía formal e informal conviven con un control fiscal elevado. Los niveles de renta no son solo resultado de salarios altos, sino también de estructuras patrimoniales estables, inversión financiera sofisticada y escasa dependencia del empleo público.

Pozuelo de Alarcón: consolidación de un modelo

Pozuelo, por su parte, mantiene un liderazgo indiscutido que no es casual. La combinación de urbanizaciones exclusivas, presencia diplomática y empresas de servicios avanzados ha hecho de esta localidad un laboratorio del modelo de acumulación patrimonial. En Pozuelo, la renta per cápita es apenas la punta del iceberg: el verdadero dato clave es la renta disponible, neta de impuestos, que refleja la capacidad efectiva de consumo y ahorro.

Se trata de un municipio donde el valor catastral medio también marca diferencias sustanciales respecto al resto del país, un indicador indirecto del capital inmobiliario acumulado. En ese sentido, la brecha con otros territorios no solo es monetaria, sino estructural: acceso a servicios de excelencia, redes relacionales privilegiadas y menor exposición a las crisis del mercado laboral tradicional.

Dinámicas emergentes: ¿un nuevo orden económico local?

Pero el informe no se limita a los datos de renta. También analiza la relación entre población activa, afiliaciones a la Seguridad Social, transacciones inmobiliarias, valor catastral y estructura empresarial. Allí emergen otros municipios que, sin liderar en renta, evidencian una intensa actividad económica por habitante.

Zamudio (Vizcaya) y Figueruelas (Zaragoza), por ejemplo, destacan por tener el mayor porcentaje de afiliaciones a la Seguridad Social en relación con su población en edad de trabajar, superando ambos el 4,6 %. Este tipo de indicadores apunta a modelos locales basados en industria especializada o clústeres productivos, muy distintos del perfil residencial de Pozuelo o Matadepera.

Asimismo, municipios como Beniparrell (Valencia) o Galar (Navarra)sobresalen por su elevada densidad empresarial —más de 200 empresas por cada 1.000 habitantes—, lo que sugiere una especialización productiva o logística muy por encima de la media nacional. Estos focos alternativos de dinamismo económico invitan a repensar los criterios tradicionales con los que medimos el desarrollo local.

Brechas y contradicciones en el mapa fiscal

Uno de los datos más llamativos del informe del CGE es la diferencia de hasta 168.427 euros en valor catastral residencial por habitante entre Noja (Cantabria) y Villa de Mazo (Santa Cruz de Tenerife). Esta brecha no solo refleja el precio del suelo, sino también las posibilidades fiscales y de inversión que tiene cada municipio.

En un contexto de creciente descentralización de competencias fiscales, este dato es clave. El acceso a ingresos propios vía IBI o plusvalías urbanísticas es crucial para financiar servicios locales. Así, municipios con bajo valor catastral parten con desventaja estructural, incluso cuando logran atraer inversión o mejorar su tejido social.

¿Quiénes ganan, quiénes pierden?

El ranking de municipios con mayor renta y dinamismo económico no es estático. Las transformaciones recientes —aceleradas por la pandemia, el teletrabajo y el cambio climático— han creado oportunidades para localidades que antes eran periféricas o residuales. Al mismo tiempo, ciudades intermedias que no han sabido adaptarse al nuevo modelo de crecimiento están perdiendo competitividad relativa.

Pozuelo y Matadepera no solo reflejan riqueza: sintetizan un tipo de éxito que combina calidad de vida, seguridad jurídica, fiscalidad moderada y alta conectividad. Pero el verdadero reto para la política económica es evitar que este éxito quede aislado como excepción. La pregunta estructural es si el modelo es replicable o, por el contrario, exclusivo por diseño.

Puntos clave

  • Pozuelo de Alarcón (Madrid) y Matadepera (Barcelona) lideran la clasificación de municipios con mayor renta per cápita en España, según el CGE.
  • Matadepera consolida un modelo suburbano de alta renta, baja densidad y entorno natural privilegiado, con fuerte presencia de profesionales liberales y altos patrimonios.
  • Pozuelo refuerza su posición como núcleo de concentración patrimonial, con la renta neta más alta del país y una estructura urbana orientada al alto poder adquisitivo.
  • La brecha entre municipios por valor catastral alcanza los 168.000 euros, lo que genera desigualdad fiscal y capacidad dispar de inversión pública local.
  • El informe refleja un nuevo mapa territorial de poder económico, donde la renta ya no es el único indicador de liderazgo local.