La deuda pública de España ha alcanzado un nuevo máximo histórico en el primer trimestre de 2025. Según los últimos datos del Banco de España, publicados el 13 de junio, el endeudamiento del conjunto de las Administraciones Públicas se situó en 1,668 billones de euros, lo que representa el 103,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Esta cifra supone un aumento interanual del 3,3%, es decir, 52.786 millones de euros más que en el mismo trimestre de 2024.
También representa un incremento de 46.931 millones de euros respecto al último trimestre de 2024, un 2,9% más en términos absolutos. Esta evolución implica un aumento de 1,7 puntos porcentuales respecto al cierre de 2024, cuando la deuda equivalía al 101,8% del PIB. No obstante, el dato es 2,8 puntos inferior al del mismo periodo del año anterior, cuando se situaba en el 106,3%.
La Administración Central, principal responsable del incremento
La Administración Central concentra la mayor parte del endeudamiento público. A cierre de marzo de 2025, su saldo de deuda ascendía a 1,533 billones de euros, lo que equivale al 95,1% del PIB. Esto supone un incremento del 3,9% en términos interanuales y un repunte respecto al 93,6% registrado al cierre de 2024.
Este incremento se explica, en parte, por la persistencia de desequilibrios presupuestarios estructurales y por la necesidad de cubrir gastos corrientes que no pueden financiarse con ingresos ordinarios. Según la información del Banco de España, la Administración Central mantiene su papel como principal impulsora del crecimiento del endeudamiento público.
La deuda de la Seguridad Social sigue al alza
La Seguridad Social ha elevado su nivel de endeudamiento hasta los 126.000 millones de euros, lo que equivale al 7,8% del PIB. Esta cifra representa un crecimiento interanual del 8,6%, impulsado por los préstamos que el Estado concede de forma recurrente a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su déficit estructural.
Estos préstamos, al constituirse como operaciones financieras entre subsectores de las Administraciones Públicas, no computan en el cómputo total de la deuda consolidada del sector público. Sin embargo, su crecimiento refleja la necesidad de recursos externos para sostener el sistema en el corto y medio plazo.
Comunidades autónomas: la deuda se mantiene al alza
La deuda pública de las comunidades autónomas también ha crecido en términos absolutos. En marzo de 2025, el saldo de deuda autonómica se situó en 338.000 millones de euros, equivalente al 21% del PIB. Esto supone un aumento interanual del 2,8%, lo que consolida una tendencia ascendente que se mantiene desde el final de la pandemia.
Aunque el porcentaje de deuda sobre el PIB autonómico se mantiene estable, la presión sobre las finanzas regionales continúa elevada, especialmente en aquellas comunidades con mayor dependencia de transferencias del Estado y menor capacidad fiscal propia.
Corporaciones locales: leve descenso del endeudamiento
En contraste con el resto de administraciones, las corporaciones locales han logrado reducir su nivel de endeudamiento. A cierre del primer trimestre, la deuda municipal ascendía a 23.000 millones de euros, lo que representa el 1,4% del PIB. Esta cifra supone una reducción del 1,3% respecto al mismo periodo del año anterior.
La contención del gasto, el incremento de ingresos tributarios locales y una mayor disciplina fiscal han permitido a los ayuntamientos consolidar su situación financiera. No obstante, el margen de maniobra sigue siendo limitado, especialmente en municipios con alta dependencia de ingresos urbanísticos o turísticos.
Evolución histórica de la deuda pública: una escalada constante
Desde la crisis financiera de 2008, la deuda pública en España ha seguido una senda ascendente. En 2007, antes del estallido de la crisis, el endeudamiento se situaba en 384.661 millones de euros. En 2018, la cifra ya alcanzaba los 1,173 billones de euros, y a día de hoy supera los 1,668 billones.
Este crecimiento acumulado refleja tanto el impacto de la crisis financiera y la posterior recesión como las consecuencias de la pandemia y las tensiones inflacionistas recientes. También responde a decisiones políticas vinculadas al aumento del gasto público y a las dificultades para contener el déficit estructural.
Previsiones del Gobierno: una senda descendente con matices
El Gobierno prevé que la ratio de deuda sobre el PIB se reduzca progresivamente. Para el cierre de 2025, se estima que la deuda pública se sitúe en el 101,7% del PIB. Más a largo plazo, las proyecciones apuntan a un 98,4% en 2027, un 90,6% en 2031 y un 76,8% en 2041.
Sin embargo, estas cifras deben tomarse con cautela. Las previsiones no especifican en qué momento se alcanzará el objetivo de deuda pública por debajo del 60% del PIB, considerado un nivel prudente por la Comisión Europea. La ausencia de una estrategia concreta para lograr ese umbral añade incertidumbre al proceso de consolidación fiscal.
Una deuda elevada, pero con menor coste de financiación
Pese al elevado volumen de deuda, el coste de financiación se ha mantenido contenido en los últimos trimestres, gracias a la moderación de los tipos de interés y a la confianza del mercado en la capacidad de pago del Estado. No obstante, el entorno macroeconómico es cambiante, y futuras subidas de tipos podrían presionar al alza los costes financieros de la deuda.
El Tesoro Público continúa diversificando sus emisiones y alargando los plazos de vencimiento, una estrategia orientada a mitigar riesgos y estabilizar la carga de intereses en el medio plazo.
Puntos clave
La deuda pública de España se situó en 1,668 billones de euros a marzo de 2025, equivalente al 103,5% del PIB.
- El aumento interanual es del 3,3%, lo que supone 52.786 millones de euros más que en 2024.
- La Administración Central concentra la mayor parte del endeudamiento: 95,1% del PIB.
- La deuda de la Seguridad Social alcanza los 126.000 millones de euros, un 8,6% más en un año.
- Las comunidades autónomas suman 338.000 millones en deuda, el 21% del PIB.