La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, volvió a subrayar el compromiso del Gobierno con la sostenibilidad del sistema público de pensiones. En un contexto marcado por el envejecimiento de la población y el cambio en las trayectorias laborales, Saiz insistió en que la reciente reforma "introduce un nuevo modelo de jubilación más flexible y adaptado a las realidades del mercado de trabajo". Esta reforma, asegura, no solo busca ofrecer opciones diversas a quienes se acercan al final de su vida laboral, sino también reforzar la equidad y la suficiencia del sistema.
Un sistema más adaptado a las trayectorias laborales
Uno de los pilares de la nueva reforma es la introducción de mecanismos que permitan que la edad de jubilación no sea una decisión unívoca, sino el resultado de una elección informada basada en la situación personal y profesional de cada trabajador. Así, se facilita tanto la jubilación anticipada voluntaria como el retraso de la edad de retiro, ofreciendo incentivos claros para este último caso.
"La edad efectiva de jubilación está aumentando y cada vez más personas deciden retrasar de forma voluntaria su retiro laboral", señaló la ministra durante su participación en el panel Aging societies: emerging challenges and opportunities for jobs, finance and care organizado por la ONU en Sevilla. Según los últimos datos del ministerio, más de 30.000 personas han optado por bonificaciones por retrasar su jubilación, una cifra que refleja un cambio de mentalidad progresivo en el seno de la población activa.
Diversificación de las vías de retiro
La reforma responde a una realidad cambiante en la que las trayectorias profesionales son cada vez más diversas. El objetivo es construir un sistema que se ajuste mejor a las decisiones individuales, sin perder de vista la estabilidad financiera. Desde el Gobierno se destaca que estas nuevas posibilidades deben ir acompañadas de un mayor acceso a la información y el asesoramiento sobre las opciones disponibles.
En este marco, el diseño de la pensión flexible contempla herramientas para fomentar el envejecimiento activo, lo que incluye la posibilidad de compatibilizar parte de la pensión con una actividad profesional remunerada, siempre que se cumplan los requisitos establecidos por la Seguridad Social.
Garantía de sostenibilidad y suficiencia
Elma Saiz defiende que "la sostenibilidad del sistema público de pensiones está garantizada" y recuerda que la reforma ha sido avalada por organismos internacionales como la Comisión Europea. Destacó que la edad media de jubilación ha subido de 64,4 años en 2019 a más de 65,3 años actualmente gracias a los incentivos a la jubilación demorada, que alivian la salida de la generación del 'baby boom'. "España ha logrado consolidar unas políticas en las que la longevidad se asocia a la experiencia, la continuidad y la justicia social", destacó.
La ministra hizo hincapié en la necesidad de acompañar el envejecimiento de la población con políticas públicas que permitan a los ciudadanos tomar decisiones laborales en condiciones justas y con garantías. "Una vida laboral más larga debe ir acompañada de mejores condiciones de trabajo, formación continua y medidas de conciliación", apuntó.
Revalorización desde 2019
En la jornada sobre el blindaje de las pensiones en el Congreso de los Diputados celebrado el pasado 30 de junio, la ministra hizo hincapié en que las pensiones contributivas se han revalorizado un 22,7% desde 2019, mientras que las no contributivas lo han hecho en una horquilla de entre el 40% y el 50%.
"Nuestro sistema público de pensiones no es solo una política social, es una expresión concreta de nuestro modelo de país. Un país que se respeta a sí mismo porque cuida a quienes lo han sostenido", dijo Saiz.
Durante su intervención, la ministra Elma Saiz insistió que las pensiones "no son una dádiva ni una concesión", sino un derecho consolidado que, a su juicio, no debería depender de vaivenes políticos ni de decisiones coyunturales del Ejecutivo o del equilibrio parlamentario.
El impacto del la reforma: reducción del riesgo de pobreza
Según Saiz, este aumento ha tenido un impacto directo en la reducción del riesgo de pobreza, con una mejora de 16,4 puntos, y ha permitido que cerca de ocho millones de personas se encuentren en una situación más favorable gracias a un sistema de pensiones “público, contributivo y solidario”.
La ministra también lamentó la falta de consenso político en torno a esta cuestión y criticó al Partido Popular por su voto en contra de la ley que garantiza la actualización automática de las pensiones. “Se opusieron al progreso y a la protección de los pensionistas, y eso no es una mera diferencia técnica: es una postura clara”, concluyó.
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