Más de 5.550 millones de euros a la España rural en 2024 gracias al alquiler de corta duración

El turismo internacional se sitúa como principal impulsor, aportando más de 3.800 millones de euros al comercio local, según un estudio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) para Airbnb

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Ana Cantero

Periodista especializada en asuntos internacionales y económicos

Actualizado a

Casa Rural Can Soler de Rocabruna

Casa rural en Can Soler de Rocabruna. Foto de archivo

Wikimedia Commons

El alquiler de corta duración generó un gasto directo de 5.563 millones de euros en los comercios de la España rural durante 2024, según un estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para Airbnb, que destaca que del gasto total, 3.200 millones de euros fueron canalizados directamente a actividades como restauración, ocio, cultura y comercio minorista.

En este sentido, pone de relieve que la oferta turística de los alquileres de corta duración se consolida "como motor económico clave para la España rural", con más de 13 millones de turistas en 2024 alojados en alquileres de corta duración situados en municipios de menos de 10.000 habitantes.

El turismo extranjero como eje central

Los turistas internacionales jugaron un papel clave en este impulso económico, al generar un gasto de 3.874 millones de euros, más del doble que el de los turistas nacionales, que alcanzó los 1.690 millones.

Además, según el estudio, el perfil de consumo de los visitantes extranjeros mostró un mayor peso del gasto en ocio y actividades culturales frente al gasto en restauración, predominante entre los turistas residentes. "Este dato refleja el potencial transformador del turismo internacional en zonas tradicionalmente desconectadas de los grandes circuitos turísticos", explican los autores del informe.

Gasto de turistas extranjeros y locales

Gasto de turistas extranjeros y locales según estudio de AFI. Fuente: Airbnb.

Airbnb

La importancia de las recomendaciones del anfitrión

Otro de los puntos que el estudio pone de relieve es "el papel del anfitrión como prescriptor de comercio local". Dicen los autores que el impacto positivo del gasto turístico en pueblos pequeños no es casual, sino que se ve amplificado por el elevado porcentaje de viajeros que reciben recomendaciones directas de sus anfitriones sobre restaurantes, tiendas y actividades cercanas.

"Esta conexión personalizada entre visitante y territorio convierte cada alojamiento en una oficina de turismo de proximidad, fomentando el consumo en comercios que, de otro modo, pasarían desapercibidos para el viajero", añaden.

Impacto en el empleo local

AFI también destaca que el impacto en el empleo local "es significativo", con un incremento del 4% en ocupación en sectores como la hostelería y el comercio en pueblos muy rurales. Además, calcula que la incorporación de un solo alquiler turístico por municipio podría atraer 580.000 visitantes adicionales y generar 135 millones de euros en gasto directo.

En cuanto a la evolución del turismo en zonas rurales, el informe revela que la disponibilidad de alquileres de corta duración ha favorecido un crecimiento del 14% en el número de visitantes respecto a años anteriores. En el caso de los turistas internacionales, el aumento alcanza el 36%, especialmente en municipios sin oferta hotelera.

Diversificar la demanda turística internacional

Para AFI, una de las principales claves está en lograr una diversificación de la demanda de turismo internacional hacia las zonas rurales. "Los municipios rurales aún tienen un enorme margen de mejora en su peso turístico total, particularmente en lo que se refiere a la atracción de visitantes internacionales", afirman.

En este sentido, subarayan que, mientras que los municipios no rurales ganaron un 170% más de turistas extranjeros desde 2021, entre los municipios muy rurales este porcentaje solo llega al 78%.

Un modelo sostenible

Además, desde AFI defienden la sostenibilidad del modelo: "El alquiler de corta duración en pueblos rurales representa solo el 0,6% del parque habitacional, lo que descarta cualquier presión significativa sobre el acceso a vivienda permanente. Además, la oferta suele estar compuesta por segundas residencias que se alquilan ocasionalmente o grandes casas rurales con una media de 7 plazas, destinadas a grupos y familias, muchas veces rehabilitadas y puestas en valor".

Además, el informe pone el foco en que hay que avanzar hacia una marco normativo que "reconozca el impacto positivo del alquiler turístico rural", para lo que propone establecer zonas rurales exentas de restricciones al alquiler, facilitar el registro de las viviendas, priorizar este tipo de alojamientos en ayudas públicas para la digitalización y proponer un tratamiento diferenciado para los alojamientos ubicados en municipios con riesgo de despoblación.

El directo general de Airbnb Marketing Services, Jaime Rodríguez de Santiago, ha comentado en una nota de prensa que este estudio refuerza la necesidad de regulaciones diferenciadas entre entornos urbanos y rurales, "reconociendo el papel único de corta duración", y que para algunos pueblos esta actividad supone "una oportunidad" para activar redes comerciales y "revitalizar economía".

Puntos clave

  • El alquiler de corta duración deja más de 5.550 millones en la España rural, según un informe
  • Airbnb cree que es una oportunidad para activar las redes comerciales y revitalizar la economía de los pueblos
  • El turismo internacional en estancias de corta duración triplica el gasto del turismo doméstico y se consolida como motor clave para la revitalización de la España rural.
  • El 80% de los viajeros recibe sugerencias directas de sus anfitriones, activando la economía de proximidad.
  • La oferta representa solo el 0,6% del parque de vivienda rural y se basa en segundas residencias y casas rehabilitadas.