El acceso a la vivienda continúa siendo uno de los grandes retos para los jóvenes en España. En una exclusiva para Lecturas, Gonzalo Bernardos, profesor de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona, recuerda que "vivir solo nunca ha sido fácil, sobre todo si eres joven, pero hace 30 o 40 años, prácticamente nadie pensaba vivir solo de alquiler".
Esta frase resume una realidad que se ha endurecido en las últimas décadas. Mientras en generaciones pasadas el modelo predominante era vivir con la familia hasta la compra de una vivienda, hoy el alquiler se ha convertido en la opción mayoritaria para miles de jóvenes que no pueden permitirse otro camino.
El peso del alquiler en los bolsillos jóvenes
El mercado actual pone a prueba la economía familiar y personal. Bernardos señala que "cuando los jóvenes miran su cuenta bancaria, no tienen nada, porque o cobran poco o se lo pasan muy bien y lo gastan todo". Esta combinación de bajos salarios y hábitos de consumo dificulta la formación de ahorros para la entrada de una vivienda. De hecho, según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, el alquiler en el mercado libre representa un 59% de los ingresos de un hogar joven y un 135% de los ingresos individuales de un joven. Esto indica que muchos jóvenes deben compartir vivienda para poder asumir el coste del alquiler.
Además, el informe Housing Monitor de la multinacional Ipsos, de enero de 2025, sitúa a España como el país europeo más preocupado por la situación de la vivienda, destacando la insatisfacción generalizada en el segmento juvenil.
La economía de guerra de los jóvenes
Bernardos describe que las generaciones anteriores vivían en una "economía de guerra", donde el control de gastos e ingresos era mucho más estricto. "Antes, los viajes, las cenas fuera o ciertos caprichos eran puntuales, mientras que ahora el gasto en ocio forma parte de un consumo regular", comenta.
Este cambio cultural, junto con un mercado laboral precario, dificulta aún más el acceso a una vivienda digna para los jóvenes, que se ven obligados a depender del apoyo familiar. En este sentido, Bernardos explica que España "se divide en dos grupos: los que tienen al primo de Zumosol al lado, que son los padres, y los que no lo tienen". La ayuda familiar sigue siendo la principal fuente para costear alquiler o entrada hipotecaria.
Legislación en marcha para frenar la subida de precios
El Gobierno ha implementado varias medidas para intentar aliviar la presión en el mercado. El Real Decreto-ley 8/2023 limita la subida anual del alquiler al 3 %, y establece deducciones fiscales para jóvenes y para propietarios que ajusten sus rentas. En paralelo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está trabajando en ampliar las ayudas al acceso para colectivos vulnerables y jóvenes menores de 35 años.
Sin embargo, los precios no ceden. El INE confirma que el alquiler ha subido un 16 % interanual en las grandes ciudades y que el esfuerzo económico para acceder a una vivienda aumenta a pasos agigantados.
Zaragoza y Arcosur, la apuesta inmobiliaria de Bernardos
Bernardos apunta hacia Zaragoza como uno de los focos con mayor potencial. En particular, el barrio de Arcosur, que lleva en comercialización desde 2010, presenta oportunidades para inversores pacientes.
"En Arcosur todavía se están construyendo servicios esenciales como colegios, centros de salud o transporte público, por lo que las viviendas no han incorporado todavía esas mejoras al precio", señala el experto. Esto contrasta con barrios céntricos donde las mejoras ya se reflejan en el coste.
El profesor compara esta inversión a "fichar a un joven talento con potencial por ver qué desarrollo tendrá en los próximos años".
Hipotecas, condiciones más favorables pero con prudencia
Bernardos augura que 2025 traerá hipotecas con condiciones más atractivas que en 2023 o 2024. "Los bancos van a dar más posibilidades porque el euríbor se desploma y los tipos están bajos, con cuotas que rondan el 35 % de los ingresos", explica.
Pese a esto, advierte que las entidades siguen evaluando con rigor la capacidad de pago para evitar riesgos excesivos. Los márgenes de intermediación bancarios han bajado y las entidades compensan prestando a más personas pero con menores montos.
¿Qué nos depara el futuro?
La situación del mercado sigue siendo compleja y llena de incertidumbres, pero las políticas públicas y las nuevas condiciones hipotecarias pueden abrir nuevas ventanas para la juventud. Bernardos subraya que el acceso a la vivienda hoy depende tanto del mercado como de la estrategia individual y el apoyo familiar.
Puntos clave
- España lidera en Europa la preocupación por la vivienda, con un 74 % de insatisfacción entre sus habitantes.
- El alquiler absorbe un 70 % del salario medio de jóvenes menores de 35 años, según el INE.
- El Gobierno limita la subida anual de rentas al 3 % y ofrece deducciones fiscales a jóvenes y propietarios.
- Zaragoza, especialmente el barrio de Arcosur, destaca como zona prometedora para inversión inmobiliaria a medio y largo plazo.
- En 2025, las hipotecas serán más accesibles pero con prudencia en la concesión por parte de las entidades.