Los desahucios siguen siendo uno de los indicadores más sensibles de una crisis económica, y podrían volver a repuntar como ocurrió en 2008. Así lo advierte el economista Santiago Niño Becerra, de 74 años, quien sostiene que el actual mercado residencial no vive una burbuja, sino una escalada de precios "desbocados" provocada por una oferta insuficiente y una demanda elevada, en parte impulsada por la falta de alternativas seguras para invertir.
Según su análisis publicado en X, los precios seguirán al alza hasta que la capacidad de pago se agote, lo que derivará —en su opinión— en una cadena de quiebras, aumento del paro, morosidad y, finalmente, una nueva oleada de desahucios.
Lanzamientos judiciales, entre alza y moderación
Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre enero y marzo de 2025 se registraron 7.334 desahucios en España, lo que supone un descenso del 1,2 % respecto al mismo periodo de 2024. No obstante, el 77% de estos procedimientos —concretamente 5 644 casos— se debió a impago de alquiler, un incremento del 3,7 % interanual que marca un récord histórico.
Niño Becerra advierte que esa presión en el arrendamiento está llevando a una situación límite. Cuando la renta supere la capacidad de gasto de las familias, la "morosidad se disparará" y los desahucios seguirán el mismo camino.
Morosidad y endeudamiento
Según el informe del CGPJ, el 76,95 % de los lanzamientos —un total de 5.644 casos— tuvo su origen en procedimientos vinculados a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), en su mayoría motivados por impagos de alquiler. Aunque el número global ha disminuido, los datos reflejan que muchas familias en España continúan enfrentando dificultades para hacer frente al pago del alquiler.
El Banco de España, en su Informe de Estabilidad Financiera (primavera 2025), señala que los hogares mantienen bajos niveles de endeudamiento (ratio deuda/renta al 67,9 %, mínimo desde 2000), pero alerta del repunte incipiente de morosidad ligado al crédito residencial.
Oferta desequilibrada
Niño Becerra subraya que en este escenario no hay burbuja, sino precios "desbocados" ante la insuficiencia de viviendas. El Banco de España confirma estima un déficit de entre 450 000 y 600 000 unidades residenciales en España, ya que solo una de cada tres viviendas nuevas cubre la demanda generada.
Además, el incremento del parque público habitacional se mantiene en apenas el 1,5 % frente al 9 % de la media europea —una brecha sustancial que presiona el mercado y eleva los costes.
Impacto en rentas y precios
La presión es intensa en zonas de gran tensión, sobre todo, en Cataluña, Madrid y Baleares. En estas áreas, los alquileres se han encarecido hasta un 30 % entre 2022‑2024, con Barcelona superando los 10 000 € de deuda media en impagos.
Niño Becerra advierte que al agotarse la capacidad de pago, “la estabilización será en las nubes”, es decir, precios altos permanentes acompañados de impagos.
Riesgo sistémico
El Banco de España activó el colchón de capital anticíclico (0,5 %) en octubre de 2024, con la posibilidad de incrementarlo si persisten los riesgos sistémicos. Sin embargo, la entidad advierte de que la situación financiera de los bancos sigue siendo vulnerable ante un posible repunte de la morosidad en los créditos hipotecarios y de alquiler.
Medidas legales y sociales
El Gobierno ha tomado cartas en el asunto. Desde enero de 2025 rige una suspensión de desahucios para colectivos vulnerables, vigente hasta diciembre de 2025, y se ha prolongado el derecho a compensación para arrendadores hasta enero de 2026.
Sin embargo, los efectos no se han traducido en un freno real. Pese a estas medidas, los desahucios por impago aumentaron un 3,7 % en el primer trimestre, y territorios como Cataluña registraron subidas del 11 % en ese mismo periodo.
¿Volverá el 2008?
La experiencia de Niño Becerra señala una posible mecánica similar a 2008: impagos, bancos debilitados, recesión y desempleo. Incluso sin colapso hipotecario, la precariedad en el arrendamiento podría desencadenar el mismo desenlace pero por un canal distinto.
Intercalando las advertencias de Niño Becerra con cifras de fuentes oficiales —CGPJ y Banco de España—, el panorama actual revela un mercado hipotecariamente equilibrado pero arrendaticio en punto de ebullición. Un repunte de la morosidad podría provocar tensiones bancarias, sociales y económicas, desplegando en la práctica una crisis de desalojos y desempleo a la altura del 2008.
Puntos clave
- Los desahucios por impago de alquiler aumentaron un 3,7 % interanual en el primer trimestre de 2025, con 5.644 lanzamientos en toda España.
- Cataluña fue la comunidad con más casos, con 1.833 desahucios, lo que representa un 32,5 % del total nacional.
- El economista Santiago Niño Becerra alerta de una posible crisis inmobiliaria si los precios siguen al alza y la demanda no puede asumirlos.
- Según Becerra, el estancamiento del mercado provocaría quiebras empresariales, aumento del desempleo, morosidad bancaria y más desahucios.