Según la Ley 11/2023, aprobada en mayo de 2023 y conocida como ‘ley de accesibilidad’, todos los cajeros automáticos cambiarán a partir del próximo 28 de junio para adaptarse a las personas con discapacidad. Si bien es cierto que cada vez más gente utiliza la tarjeta de crédito o, incluso, el teléfono móvil para realizar pagos, el efectivo sigue siendo la única manera de pagar en algunos establecimientos o en casos donde no funcionan los datáfonos debido a la falta de cobertura, como el del apagón del pasado mes de abril.
Esto se debe a la transposición al sistema jurídico español de la Directiva de la Unión Europea sobre accesibilidad, que entra en vigor precisamente el 28 de junio. Así, todos los nuevos cajeros autonómicos que se instalen a partir de esta fecha, deberán incorporar una serie de adaptaciones para asegurar que puedan ser usados por parte de cualquier persona, independientemente de sus capacidades físicas, visuales o cognitivas.
¿Qué cambios podremos ver?
El texto establece que quien tenga alguna “deficiencia física, mental, intelectual o sensorial” podrá acceder a “productos y servicios” adaptados a sus “necesidades particulares”. Es decir, los nuevos cajeros automáticos deberán incorporar a partir de ahora una serie de mejoras tecnológicas y de diseño, como interfaces más simples e intuitivas, que faciliten su uso a personas con distintas capacidades. Entre las principales modificaciones se encuentran las siguientes:
- Asistencia multisensorial: Con la entrada en vigor de la nueva normativa, los cajeros automáticos deberán contar con auriculares incorporados para audioguías, asistencia auditiva y también visual, como por ejemplo lectores de pantalla, salida de audio o subtítulos. Además, deberán incorporar guías vocales que faciliten navegar sin visión.
- Nueva interfaz intuitiva: Los menús deberán ser simplificados y claros, pensados para quienes no están familiarizados con lo digital, y con ajustes automáticos de brillo.
- Letras más grandes: Con el objetivo de facilitar la lectura a personas con problemas de visión.
- Ubicación accesible: Todos los cajeros que se instalen a partir del 28 de junio de 2025 deberán estar situados en lugares accesibles para todas las personas.
- Altura: Su disposición debe estar adaptada a personas en silla de ruedas.
- Botones accesibles: Deberán tener relieve y mejor disposición, para facilitar el uso a personas con dificultades motrices o visuales.
Estos cambios están diseñados para garantizar la accesibilidad universal y mejorar la experiencia de todos los usuarios, y forman parte del cumplimiento de compromisos internacionales adquiridos por el Estado, como la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2021-203 y la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Cajeros accesibles para todos
Esta ley culmina con un proceso cuyo objetivo es lograr un acceso universal e igualitario a los cajeros automáticos. Según el texto, los bancos tienen que colocar sus cajeros automáticos de tal forma que no invadan itinerarios peatonales y no tengan elementos salientes en altura para que las personas con discapacidad puedan utilizarlos”.
Es más, la nueva legislación obligará a las entidades bancarias a ofrecer un servicio en sus cajeros en “más de un canal sensorial” y “métodos alternativos de comunicación”. Así, la ley publicada en el BOE establece que los cajeros tendrán que ofrecer “métodos de identificación, firmas electrónicas, seguridad y servicios de pago que sean perceptibles, funcionales, comprensibles y resistentes”. Además, las entidades bancarias tendrán que contar con unas condiciones generales “o un documento equivalente” que detalle de qué manera cumplen con los requisitos de accesibilidad establecidos en la anteriormente mencionada norma.
Una transición progresiva
La nueva normativa afectará a alrededor de 47.000 cajeros automáticos existentes en España, aunque será de forma progresiva. Las entidades financieras dispondrán hasta el 29 de junio de 2030 para actualizar los cajeros existentes, siempre que estos no superen los 10 años de antigüedad, mientras que los que se instalen nuevos ya las deberán tener incorporadas.
Este calendario busca minimizar el impacto financiero para las entidades bancarias, que oscila entre los 1.500 y los 3.000 euros. Aunque la ley explica que cuando el coste de esta transición suponga “una carga desproporcionada”, los bancos quedarán exentos de realizar esta transformación. Si bien los cambios no se percibirán de forma inmediata, los clientes encontrarán cada vez más cajeros accesibles en los próximos años.
Puntos clave
- Los cajeros automáticos en España deberán ser accesibles para personas mayores o con discapacidad, para garantizar la accesibilidad universal
- La nueva normativa, de origen europeo, entra en vigor el próximo 28 de junio de 2025
- Entre las modificaciones se incluyen interfaces más sencillas, asistencia auditiva y visual, letras más grandes o ajuste de brillo automático
- La norma establece que los cajeros tendrán que ofrecer “métodos de identificación, firmas electrónicas, seguridad y servicios de pago que sean perceptibles, funcionales, comprensibles y resistentes”.
- Ley explica que cuando el coste de esta transición suponga “una carga desproporcionada”, los bancos quedarán exentos de realizar esta transformación