La producción industrial sigue en retroceso: estos son los sectores más afectados

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística confirman el debilitamiento de la actividad manufacturera en España y revelan diferencias importantes entre ramas industriales

2020 05 21 13:50:10 023
Ada Sanuy

Coordinadora editorial

Actualizado a

Industria

Operario de Airbus trabajando en la nueva línea de producción. A 18 de diciembre de 2024, en Cádiz, Andalucía (España).

Javier Sánchez / Europa Press

La industria española volvió a contraerse en mayo, encadenando así su segundo mes consecutivo en negativo. El Índice General de Producción Industrial (IPI), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se redujo un 0,8% interanual, tras el severo retroceso del 5,7% registrado en abril. La caída de mayo es más moderada, pero confirma la fragilidad de un sector que aún no consolida la recuperación iniciada en el primer trimestre del año.

La variación mensual, sin embargo, ofrece un respiro. Corregido de efectos estacionales y de calendario, el índice experimentó una subida del 0,6% respecto a abril. En términos interanuales, también en la serie ajustada, el avance fue del 1,7%, el más alto desde diciembre de 2024.

La energía sostiene el crecimiento técnico

El único componente con saldo positivo en mayo fue la producción de energía, que creció un 1,5% en tasa interanual. Este repunte contribuyó decisivamente a amortiguar la caída global, en un mes en que todos los demás grandes grupos de actividad cerraron en negativo.

La energía también lideró el crecimiento en términos mensuales, con un avance del 2,1%, frente a la caída del 0,5% en bienes de consumo duradero. El comportamiento del sector energético se ha convertido en un pilar clave para evitar un deterioro mayor del índice general, en un contexto de desaceleración del consumo y tensiones en las cadenas de suministro de algunos subsectores industriales.

Bienes de consumo y sectores tradicionales, los más afectados

Entre los sectores con peor desempeño destacan los bienes de consumo duradero, que retrocedieron un 2,5%, y los bienes intermedios, con una bajada del 2,4%. También descendió la producción de bienes de consumo no duradero (-0,6%) y de bienes de equipo (-0,4%).

En cuanto a ramas específicas de actividad, las mayores caídas interanuales se registraron en las artes gráficas (-19,7%), la industria del cuero y del calzado (-15,6%), la confección de prendas de vestir (-15,2%) y las coquerías y el refino de petróleo (-14,8%). Estas cifras reflejan la debilidad persistente de sectores industriales tradicionales, muy sensibles a los costes energéticos, la caída de la demanda y la competencia internacional.

Algunas ramas aguantan el tipo

Pese al predominio de los descensos, algunas actividades mostraron un comportamiento positivo. Las otras industrias extractivas lideraron las subidas con un 11,7% más de producción interanual. También destacaron la fabricación de otro material de transporte (+4,8%) y la de productos informáticos, electrónicos y ópticos (+4,6%).

Estos datos sugieren que ciertos nichos industriales, especialmente los vinculados a tecnología y exportación, continúan ganando tracción. No obstante, su peso relativo dentro del conjunto de la industria no es suficiente para revertir la tendencia global.

Gran desigualdad territorial

La evolución de la producción industrial presenta notables diferencias entre comunidades autónomas. Diez de ellas registraron caídas interanuales, con el País Vasco (-7%) a la cabeza, seguido por La Rioja (-5,4%), Extremadura (-3,5%), Canarias (-3,4%) y la Comunidad Valenciana (-3,1%).

En el lado opuesto, siete regiones aumentaron su producción, siendo Andalucía (+6,3%), Aragón (+4,9%) y Castilla y León (+3,6%) las que mostraron mejor comportamiento. Este mapa desigual refleja tanto diferencias estructurales como el impacto dispar de factores coyunturales en cada territorio.

Acumulado anual negativo en lo que va de 2025

En los cinco primeros meses del año, la producción industrial acumula un descenso del 0,5% respecto al mismo periodo de 2024. Dentro de este contexto, destacan las caídas en la fabricación de vehículos de motor (-9,9%) y en la industria del cuero y el calzado (-8,7%), que lastran especialmente el desempeño del sector.

La contracción acumulada alerta sobre la necesidad de medidas que refuercen la competitividad industrial y faciliten la transición hacia sectores de mayor valor añadido, en línea con los objetivos de transformación del modelo productivo marcados por el Plan de Recuperación.

Perspectivas e incertidumbres

A pesar del repunte técnico en la serie corregida, los datos de mayo no permiten hablar aún de un cambio de tendencia firme. La evolución del sector industrial en los próximos meses estará condicionada por factores como la demanda interna, la evolución de los costes energéticos, el comportamiento de los mercados internacionales y la implementación efectiva de fondos europeos.

Los analistas consultados coinciden en que la industria española necesita consolidar su recuperación con reformas estructurales, inversión tecnológica y estabilidad regulatoria. En este escenario, el papel de la política industrial será clave para evitar un estancamiento prolongado y para impulsar la modernización de un sector clave en términos de empleo y valor añadido.

Puntos clave

  • La producción industrial cayó un 0,6 % interanual en mayo, según el INE, encadenando varios meses en negativo y reflejando una debilidad persistente en el sector.

  • Los mayores descensos se dieron en bienes de consumo duradero (-8,6 %) y energía (-4,6 %), dos categorías clave para medir la fortaleza del gasto y la actividad.
  • Castilla y León lideró el crecimiento regional con un 12,3 %, mientras Galicia y Aragón registraron caídas destacadas, lo que evidencia una evolución desigual por comunidades.
  • En lo que va de año, la industria acumula una contracción del 1,1 %, consolidando una tendencia a la baja que podría tener implicaciones en el empleo y la inversión.