España comienza a implementar un nuevo modelo de transacción digital que promete transformar la manera en la que empresas y particulares gestionan sus cobros y pagos. Se trata del sistema Request to Pay (RTP), un nuevo servicio de pago digital, instantáneo y seguro que permite solicitar el abono de un importe desde una app o banca online, ofreciendo una alternativa más ágil y moderna al tradicional adeudo domiciliado.
Este sistema, respaldado por la plataforma de pagos Iberpay y con la participación de entidades como CaixaBank y BBVA, ha comenzado su fase piloto con las primeras operaciones reales procesadas esta misma semana. Según fuentes de CaixaBank consultadas por Líder Actual, esta innovación “representa una evolución natural en la digitalización de los servicios de cobro y pago” y se espera que en los próximos meses se integre plenamente en los canales digitales de los principales bancos españoles.
¿Cómo funciona exactamente?
El modelo Request to Pay forma parte del Plan Estratégico 2023-2026 del sistema de pagos español, se enmarca en los esfuerzos para anticiparse a los cambios tecnológicos del sector y dar respuesta a las nuevas exigencias de los usuarios en materia de flexibilidad, transparencia y control sobre sus finanzas.
Este sistema parte de una lógica sencilla: el beneficiario —por ejemplo, una empresa o proveedor de servicios— envía una solicitud de pago al cliente (empresa o particular), quien puede aceptarla o rechazarla. Si acepta, el pago se ejecuta de forma instantánea a través de una transferencia SEPA Instantánea (SCT Inst), o bien en los plazos acordados entre las partes.
Lo disruptivo del sistema es que el pagador mantiene siempre el control, lo que aporta una capa adicional de transparencia y seguridad. No se realiza ningún cargo sin una aprobación explícita por parte del usuario. Este nivel de interacción directa, inmediata y sin fricción supone un salto de calidad frente a sistemas tradicionales de cobro más rígidos.
Ventajas para las empresas
Desde el punto de vista empresarial, el sistema RTP supone un importante avance en términos de eficiencia operativa y conciliación de pagos. Entre los beneficios más destacados se encuentran:
- La automatización de cobros, tanto puntuales como recurrentes.
- La reducción de errores por la estandarización de los procesos.
- La agilización de la conciliación entre facturas y pagos.
- La mejora de la experiencia del cliente al permitirle autorizar pagos desde canales digitales conocidos.
Desde CaixaBank explican que “el Request to Pay se adapta especialmente bien a entornos donde el control del flujo de caja es fundamental y permite a las empresas reducir la incertidumbre en los cobros sin renunciar a la flexibilidad”.
Un beneficio para el usuario final
En cuanto al ciudadano, la funcionalidad promete una experiencia intuitiva: recibirán las solicitudes en su canal habitual, como la app bancaria, con todos los detalles del importe, fecha y concepto. Solo tendrán que autorizar el pago sin necesidad de introducir manualmente datos como IBAN o referencias.
Esto se traduce en:
- Ahorro de tiempo.
- Mayor seguridad.
- Visibilidad total de las operaciones autorizadas.
Además, al estar integrados con los sistemas SEPA de transferencias inmediatas, los pagos podrán realizarse en tiempo real y a cualquier hora del día, sin depender del horario bancario.
Cómo puede cambiar el ecosistema financiero
El esquema RTP no sustituye a corto plazo las domiciliaciones existentes, pero sí abre la puerta a una evolución profunda en los modelos de pago recurrentes. El propio EPC señala que este tipo de soluciones está especialmente orientado a sectores como utilities, seguros, telecomunicaciones y servicios públicos.
Asimismo, se explora su aplicación para pagos entre empresas (B2B) o incluso en el comercio electrónico, donde el consumidor podría recibir una solicitud de pago después de completar su compra, revisarla y aprobarla en tiempo real. En este contexto, desde Iberpay aseguran que la interoperabilidad entre bancos, la experiencia de usuario y la seguridad serán los pilares clave para consolidar esta solución a medio plazo.
Un piloto que anticipa cambios regulatorios
La iniciativa no es aislada. La Comisión Europea lleva meses trabajando en un nuevo reglamento de pagos instantáneos que obligará a los bancos a ofrecer transferencias inmediatas a precios similares a las transferencias tradicionales.
Request to Pay se sitúa como un complemento natural a ese ecosistema, y su desarrollo en España es visto como un anticipo de los cambios que se avecinan a nivel continental.
Futuro y próximos pasos
El plan estratégico de Iberpay contempla ampliar la prueba piloto a otras entidades financieras durante el segundo semestre de 2025, con vistas a una futura generalización del sistema en 2026. La plataforma actual ya está preparada para escalar, y se están definiendo los modelos de gobernanza, las condiciones operativas y los marcos de colaboración entre entidades.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el esquema también podría extenderse a nuevas funcionalidades, como la inclusión de pagos parciales, suscripciones y mecanismos de reintento automático, lo que ampliaría aún más sus casos de uso.
Puntos clave
- El nuevo sistema de pago “Request to Pay” ya se está probando en España con CaixaBank y BBVA.
- Permite aceptar o rechazar pagos antes de que se ejecuten, aumentando el control del usuario.
- Iberpay lidera el desarrollo de este sistema como parte de su plan estratégico 2023-2026.
- Requiere la participación activa de bancos y proveedores, y es compatible con transferencias instantáneas.
- Su éxito podría redefinir el ecosistema de pagos y sustituir a las domiciliaciones tradicionales.