Almudena Sevilla, catedrática de Economía: "A través de la economía podemos reducir desigualdades, mejorar la vida de las personas y dar voz a quienes no siempre son escuchados"

Desde las aulas de la London School of Economics hasta el reconocimiento de la Corona Británica, esta vallisoletana derriba las barreras de género en el mundo de los negocios

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Almudena Sevilla

Almudena Sevilla (Valladolid, 1973) no solo es una de las economistas más influyentes de su generación, sino también una incansable defensora de la igualdad de género. Profesora en la London School of Economics and Political Science (LSE), su trayectoria combina con naturalidad la excelencia académica con un firme compromiso social. En enero de 2025 fue distinguida como comendadora de la Orden del Imperio Británico, un reconocimiento a su trabajo para hacer de la economía una herramienta al servicio de una sociedad más equitativa.

Su interés por la economía comenzó por una afinidad natural con las matemáticas, pero pronto descubrió que esta ciencia podía ir mucho más allá de las cifras. “La economía es formal, pero también muy humana”, afirma. “Permite analizar los problemas reales a partir de datos y buscar soluciones que mejoren la vida de las personas”.

Con ese enfoque ha desarrollado una carrera centrada en desentrañar cómo los estereotipos de género, las normas sociales y las barreras estructurales afectan al potencial económico de las mujeres. Y lo hace con evidencia empírica en mano: "Cada niña que no alcanza su potencial es talento perdido y un freno al crecimiento económico".

Sevilla defiende que esta disciplina va mucho más allá de los números: permite diseñar políticas que mejoran vidas y promueven la equidad

Una vocación que nació con una beca

Detrás del nombre de Almudena Sevilla hay una historia que también habla de oportunidades. Gracias a una beca de posgrado de la Fundación “la Caixa”, pudo estudiar su doctorado en la Universidad de Brown, en Estados Unidos. Allí fue donde descubrió con más claridad la desigual representación femenina en el mundo académico de la economía. “Solo había una profesora entre todos los docentes. Fue impactante”.

Esa experiencia fue el germen de su activismo académico. Comenzó dialogando con otras estudiantes de ciencias y, más adelante, fundó la UK Women in Economics Network, una red para apoyar y conectar a mujeres economistas en el ámbito académico, empresarial y público. Hoy, sus eventos tienen una demanda que supera la oferta: una clara señal de que, pese a los avances, la igualdad plena sigue siendo una meta por alcanzar.

La desigualdad de género no es solo injusta, también es ineficiente

Uno de los pilares del pensamiento de Sevilla es la idea de que la igualdad no solo es una cuestión de justicia, sino también de eficiencia económica. “Las creencias como que las niñas no son buenas en matemáticas o que las madres deben quedarse en casa siguen muy presentes, incluso en sociedades con altos niveles de igualdad”, explica. Estas ideas, muchas veces inconscientes, afectan las decisiones educativas y profesionales desde edades tempranas, limitando el desarrollo de vocaciones científicas entre las mujeres y, con ello, reduciendo la innovación y el crecimiento.

Sevilla ha demostrado que estos sesgos no solo frenan el avance de las mujeres, sino que perjudican a toda la sociedad. “La economía necesita de todos los talentos. Si excluimos sistemáticamente a una parte de la población, perdemos productividad, diversidad de ideas y potencial transformador”.

Romper el techo de cristal, pero también el suelo pegajoso

Además de analizar el acceso desigual a las profesiones STEM, Sevilla ha profundizado en otros fenómenos como la “penalización por hijos”, que describe cómo la maternidad afecta negativamente a la carrera de las mujeres. “Muchas madres reducen su jornada o dejan el empleo, lo que genera un efecto dominó que impacta en su desarrollo profesional y su salario a lo largo de toda la vida”.

Si bien existen políticas de conciliación como el teletrabajo o los permisos parentales, Sevilla advierte que, si no se aplican equitativamente, pueden reforzar los estereotipos. Por eso celebra que España haya sido pionera al establecer permisos igualitarios para ambos progenitores. “Eso sí cambia las cosas: transforma roles, equilibra la carga doméstica y reconfigura el modelo familiar”, afirma.

Los estereotipos limitan el acceso de las mujeres a ciertos sectores y frenan el crecimiento colectivo

Almudena Sevilla

También llama la atención sobre la carga invisible del cuidado de hijos adolescentes. “El tiempo de dedicación no disminuye con la edad de los hijos. La adolescencia requiere otro tipo de acompañamiento, pero sigue recayendo mayoritariamente en las madres”.

Acoso sexual y desigualdad estructural

Otra línea de investigación de Sevilla aborda los costes económicos del acoso sexual en el trabajo. “No es solo un problema individual, sino una barrera estructural que margina talento femenino. Muchas mujeres cambian de sector o abandonan sus carreras por no sentirse seguras”.

España ha dado pasos importantes en la prevención, con nuevas leyes que obligan a las empresas a implementar protocolos, formar a su plantilla y actuar antes de que ocurran los hechos. “A largo plazo, estas políticas no solo previenen el daño inmediato, sino que también contribuyen a cambiar actitudes”, sostiene Sevilla.

Políticas que cambian culturas

Para Sevilla, las políticas públicas deben ser ambiciosas. Combinar reformas estructurales con cambios culturales. Crear marcos legales que exijan igualdad, pero también generar referentes femeninos que inspiren a las nuevas generaciones. “Las políticas de igualdad deben corregir desequilibrios y, al mismo tiempo, cambiar los estereotipos”.

Este enfoque se alinea con el compromiso de la Fundación “la Caixa”, que desde hace años impulsa programas sociales como Incorpora, que en 2023 facilitó el acceso al empleo a más de 6.000 personas en situación de vulnerabilidad solo en Andalucía, o exposiciones como Veneradas y temidas, que reflexionan sobre el poder femenino a través del arte y la historia.

Un mensaje para las jóvenes

Cuando se le pregunta qué les diría a las chicas que hoy dudan entre estudiar economía u otra disciplina, Almudena Sevilla lo tiene claro: “La economía es una herramienta poderosa para transformar el mundo. Es el momento de unirse a ella”.

Su voz, cargada de razón y compromiso, nos recuerda que la igualdad no es una utopía, sino una necesidad urgente. Porque como ella misma afirma: “A través de la economía podemos reducir desigualdades, mejorar la vida de las personas y dar voz a quienes no siempre son escuchados”.

Puntos clave

  • Almudena Sevilla es reconocida por su impacto en la economía y su firme compromiso con la equidad entre hombres y mujeres.
  • Su trabajo se enfoca en cómo las normas sociales y las barreras estructurales limitan el potencial económico femenino, utilizando evidencia empírica para respaldar sus argumentos.
  • Desde su experiencia personal en la universidad, fundó la UK Women in Economics Network para apoyar y conectar a mujeres economistas en diversos ámbitos.
  • Sevilla argumenta que la desigualdad no solo es injusta, sino que también frena el crecimiento económico al desaprovechar el talento femenino.
  • Su investigación aborda temas como la penalización por hijos y el acoso sexual, y destaca la importancia de políticas públicas ambiciosas, como los permisos parentales igualitarios, para lograr cambios culturales y estructurales hacia la igualdad.