Wook-Jin Chang: “Faltan cinco años para 2030… y los 17 objetivos siguen lejos”

La ONU hace un llamamiento urgente a reforzar la cooperación con la sociedad civil, especialmente en el sur global, ante el estancamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

2020 05 21 13:50:10 023
Ada Sanuy

Coordinadora editorial

Actualizado a

Wook-Jin Chang

Wook-Jin Chang, director de Organizaciones No Gubernamentales del ECOSOC (Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas).

Fundación "la Caixa"

Probablemente has escuchado hablar de los ODS. Puede que incluso apoyes iniciativas sociales en tu comunidad o colabores con una ONG. Son acciones que, a primera vista, parecen locales. Pero, en realidad, están conectadas con una meta global: alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible antes de 2030.

El problema es que queda muy poco tiempo y mucho por hacer. Y los actores clave para lograrlo ya no son solo los gobiernos. “Si queremos alcanzar los ODS, es imprescindible una mayor participación de la comunidad filantrópica europea”, afirma Wook-Jin Chang, director de Organizaciones No Gubernamentales del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Un mensaje claro que pone en el centro a las ONG, las fundaciones y los actores locales.

Un desafío global que no se resolverá solo desde los gobiernos

Chang lo tiene claro: “Hoy en día, gran parte de los problemas globales no pueden ser abordados únicamente por los Gobiernos o por la ONU. Necesitamos la plena participación de la sociedad civil, del sector privado, del mundo académico y, en especial, de las ONG”.

Desde 2015, los ODS plantean un marco ambicioso que va más allá de reducir la pobreza o mejorar la educación. También incluyen cuestiones como el desarrollo económico sostenible, el acceso a la salud, las ciudades resilientes o la justicia climática. Pero tras la pandemia, los conflictos armados y las tensiones económicas globales, el avance se ha estancado. “Solo quedan cinco años para 2030 y lamentablemente […] los 17 ODS aún están lejos de alcanzarse”, reconoce.

Una infraestructura de cooperación que debe crecer

El ECOSOC es el órgano de Naciones Unidas encargado de articular el vínculo con la sociedad civil. Su herramienta principal es el sistema de acreditación de ONG, previsto desde 1945 por el artículo 71 de la Carta de la ONU. Hoy, más de 6.000 organizaciones están acreditadas oficialmente, y se reciben cerca de 1.000 nuevas solicitudes al año.

Pero eso no basta. En países como España, con más de 15.000 fundaciones registradas, “solo 80 participan activamente en la labor de la ONU”. “Mi prioridad es lograr que más ONG conozcan los beneficios de ser miembros del ECOSOC y cuál es la mejor manera de promover su trabajo en colaboración con la ONU”, explica Chang.

Estas entidades no solo participan en encuentros internacionales como la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, sino que ofrecen una conexión directa con lo que ocurre sobre el terreno: “Pueden transmitir las opiniones de sus bases y de la población local para que los funcionarios gubernamentales, los diplomáticos y el personal de la ONU tengan una idea más concreta de lo que está sucediendo”.

Una brecha invisible: la voz del sur global

La representación de las ONG ante la ONU no es homogénea. “Más de dos tercios de las 6.500 ONG acreditadas provienen solo de los países del top 20 de la ONU, es decir, un 10 % de los países miembros”. Estados Unidos lidera la lista; España ocupa el puesto número 15.

Wook-Jin Chang

Wook-Jin Chang, director de Organizaciones No Gubernamentales del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC)

Fundación "la Caixa"

Pero regiones enteras siguen sin apenas visibilidad: América Latina y el Caribe reúnen 33 países, pero solo un 6 % de las ONG acreditadas proceden de allí. “Sus voces se escuchan mucho menos que las de los países occidentales y desarrollados”, alerta Chang.

Por eso, el ECOSOC ha impulsado recientemente la creación de una plataforma de ONG del sur global, lanzada en Bakú (Azerbaiyán) con la participación de más de 130 organizaciones. El objetivo: “mostrar solidaridad y consolidar sus voces en foros internacionales como la ONU, y también en sus foros regionales”.

La caída del apoyo gubernamental y el papel de la filantropía

El contexto financiero también ha cambiado. “Recibimos cada vez menos apoyo de los gobiernos occidentales”, advierte Chang. Esto tiene un impacto directo sobre la capacidad de las ONG locales e internacionales para actuar en territorios vulnerables. Y ahí entra en juego el potencial de actores como las fundaciones filantrópicas.

La Fundación "la Caixa" puede asumir un papel de liderazgo en áreas específicas como la educación u otras prioridades alineadas con los ODS”, afirma Chang. “Admiro su labor actual en numerosas cuestiones sociales, así como su pleno apoyo a la población de los países europeos, especialmente de España y Portugal”. También considera que hay espacio para ampliar su colaboración con países del sur global, en especial con Latinoamérica.

¿Puede la colaboración público-privada consolidarse en la ONU?

Uno de los retos más complejos es político. No todos los países miembros ven con buenos ojos la colaboración con ONG o empresas privadas. “Algunos consideran que la ONU debería operar únicamente como organización intergubernamental”, explica Chang. Las reticencias existen, especialmente por temor a posibles intereses privados en las decisiones multilaterales.

La respuesta, según él, pasa por “desarrollar un sistema transparente y responsable” que garantice la legitimidad de estos actores ante los Estados miembros. Una gobernanza multilateral más inclusiva, pero también más rigurosa, puede ser clave para lograr avances reales.

Un horizonte compartido

En palabras de Chang, los países más desarrollados “pueden alcanzar muchos de los parámetros de los 17 ODS con un poco de esfuerzo”. Para otros, lograr avances reales en pobreza extrema, educación o igualdad de género requiere mucho más. Pero sin representación, sin recursos y sin alianzas duraderas, ese esfuerzo será insuficiente.

La implicación de las ONG, la sociedad civil y la filantropía no es solo deseable: es imprescindible. Si el mundo quiere cumplir sus promesas para 2030, no puede permitirse dejar a nadie fuera de la conversación. Y eso incluye, también, a quienes hasta ahora han tenido menos voz.

Puntos clave

  • “Si queremos alcanzar los ODS, es imprescindible una mayor participación de la comunidad filantrópica europea.”
  • “Recibimos cada vez menos apoyo de los gobiernos occidentales.”
  • “Necesitamos la plena participación de la sociedad civil, del sector privado, del mundo académico y, en especial, de las ONG.”
  • “Más de dos tercios de las 6.500 ONG acreditadas provienen solo de los países del top 20 de la ONU.”
  • “En España hay más de 15.000 fundaciones registradas, pero solo 80 participan activamente en la labor de la ONU.”
  • “Sus voces se escuchan mucho menos que las de los países occidentales y desarrollados.”
  • “La Fundación ”la Caixa” puede asumir un papel de liderazgo en áreas específicas como la educación.”