El uso del transporte público en España volvió a crecer en febrero, sumando ya 11 meses consecutivos de aumentos interanuales. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 471,4 millones de viajeros utilizaron algún tipo de transporte público en el segundo mes de 2025, lo que representa un incremento del 1,2% respecto al mismo mes del año anterior.
El dato, aunque moderado, consolida una tendencia de crecimiento que comenzó en abril del año pasado y que se ha mantenido pese a factores como el encarecimiento del combustible, la inflación o las huelgas puntuales en algunos servicios regionales. El conjunto de los servicios urbanos, interurbanos, especiales y discrecionales mostró un comportamiento desigual, pero con un balance positivo en términos agregados.
Autobuses y larga distancia, los grandes motores del crecimiento
El transporte urbano, que concentra el mayor volumen de viajeros, fue utilizado por más de 293,8 millones de personas, un 1% más que en febrero de 2024. Dentro de este grupo, el autobús urbano fue el que más contribuyó al crecimiento, con un alza del 2,1%, mientras que el uso del metro descendió ligeramente un 0,5%, una caída que se repite por segundo mes consecutivo.
La movilidad interurbana también aumentó, hasta los 135,7 millones de viajeros, lo que supone una subida del 2,1%. Aquí, el autobús interurbano volvió a liderar el crecimiento con un repunte del 3%, mientras que el ferrocarril en todas sus modalidades creció un 1,2%.
En este último segmento destaca el espectacular comportamiento de la alta velocidad, que creció un 15,1% en comparación con febrero de 2024. Este tipo de trenes, clave en la conexión entre grandes ciudades, fue utilizado por más de 3,19 millones de pasajeros, confirmando su consolidación como una alternativa cada vez más utilizada frente al avión o el vehículo privado.
Caídas en metro, transporte especial y media distancia ferroviaria
Pese al repunte generalizado, no todos los modos de transporte vivieron un buen mes. En el segmento ferroviario, la media distancia experimentó una caída del 7%, afectada por la menor frecuencia de servicios en algunas comunidades y la competencia creciente de la alta velocidad.
También cayó el transporte aéreo (-0,5%) y el marítimo (-0,3%), que no lograron igualar los datos del mismo mes del año anterior. Por otro lado, el transporte especial —que incluye servicios escolares y laborales— perdió usuarios. En concreto, el segmento escolar retrocedió un 1,2% y el laboral, un 3,3%, lo que explica el descenso global del 1,6% en esta categoría.
En contraste, el transporte discrecional —como autobuses turísticos, lanzaderas y servicios puntuales— avanzó un 3,9%, hasta alcanzar los 12,6 millones de viajeros. Esta categoría es particularmente sensible a eventos, congresos y picos estacionales, por lo que su recuperación es un termómetro del dinamismo económico y del turismo.
Variación territorial: Andalucía, Madrid y Cataluña concentran la mayoría de viajes
En términos regionales, las comunidades autónomas con mayor volumen de pasajeros siguen siendo las más pobladas. Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid lideraron tanto en transporte urbano como interurbano. En Madrid, por ejemplo, el autobús interurbano creció más de un 4%, mientras que el metro cayó un 0,7%, en línea con el comportamiento nacional.
En regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura o Cantabria, el autobús interurbano también registró importantes subidas, apuntando a una recuperación del transporte entre localidades medianas y zonas rurales.
La alta velocidad: locomotora del cambio en la movilidad
Uno de los datos más destacados del mes fue el aumento de más del 15% en los trenes de alta velocidad, que siguen ganando terreno gracias a una mayor oferta de rutas, precios más competitivos y la entrada de operadores privados como Ouigo e Iryo. La liberalización del transporte ferroviario está generando un efecto directo en la competencia, con billetes más accesibles y mejores frecuencias, lo que permite al tren de alta velocidad posicionarse frente al avión en rutas como Madrid-Valencia, Madrid-Barcelona o Madrid-Málaga.
Perspectivas para 2025: recuperación sostenida, aunque con matices
Los expertos coinciden en que el crecimiento del transporte público continuará en 2025, aunque a un ritmo algo más moderado. El auge del teletrabajo, la electrificación del parque móvil y las nuevas políticas de movilidad urbana pueden modificar la forma en la que los ciudadanos se desplazan.
Además, factores como el encarecimiento de los carburantes, el acceso a bonos gratuitos o con descuentos, y las mejoras en infraestructuras podrían influir notablemente en el comportamiento del viajero. A ello se suma la expansión de las redes metropolitanas y los servicios de cercanías en ciudades como Sevilla, Valencia o Bilbao.
Puntos clave
- Más de 471,4 millones de personas utilizaron el transporte público en febrero, un 1,2% más que en el mismo mes de 2024.
- El transporte urbano por autobús creció un 2,1%, mientras que el metro cayó un 0,5%.
- El transporte interurbano aumentó un 2,1%, con especial protagonismo del autobús (+3%) y del ferrocarril de larga distancia (+8,6%).
- La alta velocidad alcanzó los 3,19 millones de usuarios, con un 15,1% más de pasajeros que el año anterior.
- El transporte especial cayó un 1,6% y el discrecional subió un 3,9%, consolidando su papel en eventos y servicios turísticos.