El Banco Santander ha dado un paso decisivo en su estrategia internacional al vender el 49% de su filial polaca, Santander Bank Polska, al grupo austriaco Erste por 6.800 millones de euros. A esta transacción se suma la venta del 50% de su negocio de gestión de activos en el país por 200 millones, lo que eleva la cifra total del acuerdo a unos 7.000 millones.
El movimiento no solo permite a la entidad cántabra apuntarse una plusvalía de 2.000 millones de euros, sino que también fortalece su ratio de capital y allana el camino para un ambicioso plan de recompra de acciones por valor de 3.200 millones.
Una operación milimetrada y con premio contante
Todo el paquete se ha acordado en efectivo, a un precio por acción de 584 zlotys - 136,5 euros al cambio -, lo que sitúa la valoración de Santander Polska en 2,2 veces su valor contable tangible por acción, excluyendo el dividendo anunciado de 46,37 zlotys.
Según la entidad, el precio pactado "representa una prima del 7,5% respecto al precio de cierre de mercado de Santander Polska del pasado 2 de mayo" y un 14% más frente a la media ponderada por volumen de los últimos seis meses.
Con 2.000 millones de plusvalía y una mejora de 100 puntos básicos en su ratio de capital, Santander avanza en su plan de recompras por 3.200 millones.
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Erste, que ha puesto en marcha una expansión agresiva en la región, aumenta así en un 36% su base de clientes, hasta alcanzar los 23 millones. De ellos, 18 millones están fuera de Austria. Su consejero delegado, Peter Bosek, ha explicado que "seguimos ampliando nuestra presencia en la región y expandiéndonos en uno de los mercados bancarios más dinámicos y rentables de Europa".
Liberar capital para acelerar el crecimiento
Más allá del intercambio de acciones y euros, la operación apunta a un objetivo más ambicioso: reforzar el músculo de Santander en otros frentes. La venta generará una plusvalía neta de 2.000 millones de euros e impulsará en 100 puntos básicos la ratio de capital CET1 del grupo, que alcanzará en torno al 14%, según cálculos de la propia entidad. Esta mejora de solvencia será importante para ejecutar el plan de recompras con el que Ana Botín pretende devolver valor a los accionistas y afinar el perímetro del grupo.
En esa línea, el banco ha informado de que "tiene la intención de adquirir la totalidad de Santander Consumer Bank Polska", una operación que completaría el ajuste en su exposición al mercado polaco.
Al mismo tiempo, prevé distribuir la mitad del capital liberado con la operación mediante recompras de acciones, lo que "acelera los planes de recompra de acciones por un importe aproximado de 3.200 millones de euros", con opción a superar los 10.000 millones previstos entre 2025 y 2026.
Estrategia de colaboración entre gigantes
Más allá del traspaso de capital, Santander y Erste han pactado una colaboración que excede el ámbito polaco. El acuerdo contempla sinergias en banca de inversión y corporativa (CIB), así como la integración de Erste en las plataformas de pagos globales del grupo español. En palabras del banco, esto va "en línea con la estrategia del grupo de convertirse en la mejor plataforma abierta de servicios financieros del mundo".
Esta cooperación permitirá a Erste acceder a las infraestructuras tecnológicas de Santander, incluida su filial de pagos PagoNxt. En este ámbito, ambas entidades explorarán oportunidades conjuntas tanto en el ámbito de pagos como en otros segmentos financieros, con especial atención a las posibilidades que ofrece la red global del banco español en Reino Unido, Europa y América.
Proyección a medio plazo con impacto en el beneficio
Santander no oculta que la operación ha sido diseñada con visión de largo plazo. Aunque el efecto inmediato será una mejora de capital y un alivio en la carga operativa en Polonia, el impacto sobre el beneficio por acción se dejará notar más adelante. Según las estimaciones del banco, será a partir de 2027 cuando la reinversión del capital empiece a generar un retorno tangible.
El banco español acuerda la venta del 49% de Santander Bank Polska y la mitad de su gestora de activos al grupo Erste.
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En su comunicado, la entidad destaca que "el capital que se genera permitirá a Santander tener más flexibilidad estratégica para invertir en otros mercados donde ya opera en Europa y América", con el objetivo de "incrementar los ingresos derivados de la colaboración de red entre los cinco negocios globales y maximizar los beneficios para clientes y accionistas".
En otras palabras, Santander redibuja su mapa, refuerza posiciones donde ya tiene presencia consolidada y aligera peso en un lugar que, aunque es rentable, requería una exposición mayor para competir en primera línea. Erste se queda con esa ambición, Santander se lleva el dividendo anticipado.
Una plaza atractiva en plena transformación
Polonia se ha convertido en una de las joyas del sistema financiero del este de Europa. Su crecimiento sostenido y el dinamismo del mercado bancario han atraído a grandes entidades del continente, que buscan allí rentabilidad y expansión. El país representa, para muchos, una alternativa sólida a los mercados saturados de Europa occidental, y Erste ha aprovechado esta operación para posicionarse con fuerza.
Para Santander, sin embargo, el cálculo ha sido diferente. En lugar de reforzar su apuesta, ha preferido capitalizar su inversión y redistribuir el capital hacia territorios donde sus sinergias son más inmediatas. No es una retirada, sino una maniobra para reforzar el conjunto.
La operación está aún sujeta a las autorizaciones regulatorias pertinentes, pero su diseño financiero y estratégico ya ha sido aplaudido por analistas e inversores. Santander logra liquidez, músculo y margen de maniobra. Erste, crecimiento en una plaza clave. Y Polonia, un nuevo actor dominante en su sector bancario.
Puntos clave
- Santander vende el 49% de su filial polaca y el 50% de su negocio de gestión de activos en el país por un total de 7.000 millones de euros.
- La operación generará una plusvalía de 2.000 millones y aumentará la ratio de capital CET1 del grupo en 100 puntos básicos.
- Erste gana presencia en Europa Central y del Este, elevando su base de clientes hasta los 23 millones.
- Santander prevé reinvertir el capital liberado en crecimiento orgánico, adquisiciones estratégicas y recompras de acciones.