Después de dos meses en negativo, la industria española ha recuperado el pulso con fuerza. El Índice General de Producción Industrial (IPI)subió un 8,5% interanual en marzo, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la tasa más elevada desde abril del año pasado y representa un giro notable en la evolución del sector manufacturero, que había encadenado retrocesos del 1,4% y del 2,4% en enero y febrero respectivamente.
Este fuerte repunte refleja una aceleración de la actividad industrial en un momento en que la economía española empieza a mostrar signos más claros de tracción interna. Los datos, además, son positivos tanto desde el punto de vista interanual como mensual: en comparación con febrero, el IPI corregido de efectos estacionales y de calendario creció un 0,9%.
Todos los sectores suman: el equipo lidera el avance
La recuperación es generalizada, con todos los sectores mostrando avances interanuales. El mayor impulso proviene de los bienes de equipo, cuya producción aumentó un 11%. Le siguen los bienes de consumo duradero (+10%), la energía (+8,7%), los bienes intermedios (+8,1%) y los bienes de consumo no duradero (+6,3%). Estos porcentajes no solo mejoran los registros del mes anterior, sino que consolidan una tendencia de fondo que venía gestándose desde finales de 2024.
Dentro de estos grandes grupos, destacan especialmente las subidas en la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (+23,1%) y en la fabricación de otro material de transporte (+16,3%), como trenes, barcos o aeronaves. Se trata de segmentos intensivos en tecnología y con alta demanda exportadora, lo que apunta a un fortalecimiento del tejido productivo orientado al valor añadido.
Por el contrario, tan solo dos ramas de actividad han cerrado el mes en negativo: la industria del cuero y del calzado (-6,6%) y otras industrias extractivas (-0,6%), lo que indica que el retroceso es puntual y limitado a sectores muy concretos.
Una mejora sostenida que anticipa dinamismo
Este crecimiento industrial no se limita a un efecto rebote. En términos mensuales, el índice también avanzó un 0,9% respecto a febrero, impulsado por la energía (+3,2%) y por los bienes de consumo no duradero, aunque en este último caso con una subida más moderada (+0,1%). La comparación mensual cobra relevancia porque refleja un comportamiento positivo incluso descontando efectos de calendario o estacionalidad.
La tendencia, por tanto, apunta a una industria más dinámica que podría consolidarse si se mantiene la estabilidad en los precios energéticos y la demanda interna sigue en recuperación. En este contexto, la mejora de los márgenes empresariales en algunos subsectores también está ayudando a recuperar niveles de actividad previos a la pandemia o incluso superiores.
Todas las comunidades autónomas se suman al crecimiento
Por comunidades autónomas, todas registraron en marzo un incremento en la producción industrial respecto al mismo mes del año anterior. Lideran la tabla Extremadura (+29,4%), Baleares (+14,9%) y Cantabria (+14%), regiones que, tradicionalmente, no encabezan estos rankings y que ahora muestran signos de revitalización industrial.
En el otro extremo, aunque con crecimientos positivos, se sitúan Canarias (+3,7%), Asturias (+5,4%) y Castilla y León (+5,7%), lo que sugiere una recuperación más moderada en estas regiones.
Este comportamiento uniforme entre territorios refuerza la lectura de que no se trata de un fenómeno aislado, sino de una mejora general del sector manufacturero español.
Factores que explican la mejora
Varios elementos explican este repunte de la producción industrial. Por un lado, la mejora en los costes energéticos tras un invierno con precios moderados ha aliviado la presión sobre las empresas. Por otro, las exportaciones industriales —especialmente en bienes tecnológicos y maquinaria— han mantenido un ritmo sostenido en el primer trimestre del año.
También ha sido clave la recuperación del consumo privado, que se ha reflejado en una mayor demanda de bienes de consumo duradero y no duradero. A esto se suma el impacto positivo de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que ya están materializándose en inversiones en transformación digital, eficiencia energética y sostenibilidad.
Una base sólida para seguir creciendo
Con estos resultados, la industria española empieza el segundo trimestre con una base más sólida. Si se confirman las previsiones de moderación de la inflación y mejora del empleo, el IPI podría seguir creciendo, apoyando la senda de recuperación económica.
En definitiva, marzo ha devuelto el optimismo a un sector clave para la economía española, que en los últimos años ha mostrado una notable capacidad de adaptación en entornos de alta volatilidad. La clave ahora será mantener este impulso sin perder competitividad.
Puntos clave
- El IPI sube un 8,5% interanual en marzo, el mayor incremento desde abril de 2024.
- Todos los sectores industriales registran avances, destacando los bienes de equipo (+11%).
- Extremadura, Baleares y Cantabria lideran el crecimiento regional.
- El sector tecnológico e industrial orientado a exportaciones impulsa la recuperación.
- El repunte refleja mayor consumo interno, estabilidad en costes y efecto de los fondos europeos.