Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC: “La reducción de jornada laboral no es una amenaza"

El directivo analiza los retos organizativos, el papel de la tecnología y las claves para aplicar el nuevo modelo laboral con eficiencia y seguridad jurídica

2020 05 21 13:50:10 023
Ada Sanuy

Coordinadora editorial

Actualizado a

Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC

Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC.

V3rtice

El Gobierno de España ha impulsado una reforma laboral histórica: la reducción de la jornada laboral máxima legal de 40 a 37,5 horas semanales, sin reducción salarial. Esta medida, considerada el “proyecto estrella” de la legislatura por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue aprobada en el Consejo de Ministros el 6 de mayo de 2025 y se encuentra ahora en trámite parlamentario.

La reforma afectará a 12,5 millones de asalariados, de los cuales 10,5 millones trabajan a tiempo completo, y tendrá especial incidencia en Madrid, Andalucía y Cataluña. Están particularmente implicados los trabajadores no cubiertos por convenios colectivos, que hasta ahora mantenían jornadas próximas a las 40 horas.

Además de la rebaja de horas, la reforma incluye un nuevo sistema obligatorio de registro horario digital, interoperable y accesible en tiempo real por la Inspección de Trabajo. Este registro deberá realizarse de forma individual e inmediata por parte del trabajador al inicio y fin de su jornada. El incumplimiento de estas obligaciones podrá conllevar multas de hasta 10.000 euros por trabajador.

Apoyos y beneficios esperados

Desde el Gobierno y los sindicatos (CCOO y UGT), se defiende que esta reducción de jornada modernizará las relaciones laborales, mejorará la productividad, reducirá el estrés laboral y favorecerá la conciliación. La organización Time Use Initiative afirma que la reforma podría ser un revulsivo para racionalizar los horarios en España —uno de los países donde más tarde finaliza la jornada laboral— y que, de aplicarse bien, podría incluso aumentar el PIB hasta un 2% gracias a mejoras en salud y rendimiento.

Además, una encuesta de UATAE revela que el 79% de los trabajadores autónomos no se opone a la medida, lo que refleja un cambio en la mentalidad laboral incluso en sectores tradicionalmente reticentes a reformas de este tipo.

Críticas y preocupaciones empresariales

A pesar del respaldo sindical, la medida ha sido duramente criticada por gran parte del tejido empresarial. La CEOE y organizaciones como Cepyme y Pimec han mostrado su oposición frontal, alertando del impacto que tendrá en costes laborales, competitividad y capacidad de organización. Consideran que la medida se ha impuesto de forma unilateral, ignorando el principio de negociación colectiva.

Los sectores más afectados —como la construcción, limpieza, panadería, comercio minorista y campo— han expresado que la reducción sin flexibilidad pone en riesgo miles de pequeñas empresas y empleos. Denuncian que el incremento de costes laborales y la dificultad de redistribuir las tareas puede llevar a una pérdida de productividad y competitividad.

El sector de la construcción, por ejemplo, alerta de que esta reforma pone en peligro los objetivos del nuevo Perte de Vivienda por limitar la movilidad y las jornadas intensivas. Y en el sector agrario, organizaciones como Asaja denuncian que la norma ignora la realidad del campo, donde los ritmos de trabajo dependen del clima, la temporada y la biología, más que de un horario rígido.

Tensión política y tramitación parlamentaria

La tramitación en el Congreso no será sencilla. El Gobierno enfrenta la enmienda a la totalidad de Junts y la oposición del PP, que podrían bloquear la aprobación definitiva de la norma. No obstante, sindicatos como CCOO han instado al Ejecutivo a no ceder en las negociaciones y a mantener firmes los compromisos alcanzados.

Este debate se sitúa en el centro de una confrontación más amplia sobre el modelo productivo del país: mientras unos lo ven como un paso hacia una economía más humana y eficiente, otros lo interpretan como un nuevo obstáculo regulatorio que entorpece la actividad empresarial.

Para profundizar en el impacto real que puede tener esta medida sobre la estructura organizativa de las empresas y las soluciones tecnológicas que pueden facilitar su aplicación, conversamos con Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC, compañía líder en sistemas de control horario y gestión del tiempo laboral.

¿Cómo valora el anuncio del Gobierno sobre la reducción de la jornada laboral?

Es una medida que apunta a un cambio de paradigma importante. Desde Grupo SPEC creemos que cualquier avance que busque mejorar la conciliación y el bienestar del trabajador es positivo, siempre que se aborde con visión realista, diálogo social y herramientas adecuadas para garantizar su aplicación efectiva.

¿Qué desafíos inmediatos representa esta reforma para las empresas españolas?

El principal reto es organizativo. No se trata solo de reducir horas, sino de rediseñar turnos, ajustar procesos y, en muchos casos, replantear la operativa diaria. Para las empresas, especialmente las pymes, esto puede suponer un esfuerzo considerable si no cuentan con una infraestructura adecuada.

Desde su experiencia, ¿cree que la mayoría de empresas están preparadas para implementar esta medida?

En términos generales, no. Muchas compañías aún gestionan horarios de forma manual o con sistemas obsoletos. La preparación no pasa solo por voluntad, sino por inversión en tecnología y formación. Ahí es donde entramos nosotros, ayudando a transformar esa gestión de tiempo en un activo estratégico.

¿Qué implicaciones económicas tiene esta medida para el tejido empresarial, especialmente para las pymes?

Para las pymes, el impacto puede ser mayor porque tienen menos margen operativo. Si no se acompaña de medidas de apoyo o incentivos fiscales, puede poner en jaque su competitividad. La clave estará en cómo se implemente: con flexibilidad, gradualidad y sentido común.

¿Reducir horas de trabajo puede ir de la mano con un aumento de productividad?

Sí, siempre que se gestione correctamente. La experiencia internacional muestra que menos horas pueden traducirse en más concentración, menos absentismo y mayor motivación. Pero eso no ocurre por arte de magia: necesita planificación, liderazgo y métricas claras.

¿Puede esta reforma suponer una pérdida de competitividad frente a otros países europeos?

Depende de cómo se ejecute. Si se convierte en una oportunidad para innovar en modelos organizativos y apostar por la eficiencia, no tiene por qué restar competitividad. Pero si se impone sin criterio ni herramientas, el riesgo existe, sobre todo en sectores donde la productividad está muy ligada a la presencialidad.

¿Qué papel juega la tecnología en la gestión de este cambio?

Un papel absolutamente clave. No se puede hablar de reducir la jornada sin hablar de control horario, análisis de datos y planificación inteligente. La tecnología permite cumplir con la normativa sin perder de vista la eficiencia y el rendimiento.

¿Cómo ayudan desde Grupo SPEC a las empresas a adaptarse a nuevas regulaciones horarias?

Desde Grupo SPEC acompañamos a las empresas en todo el proceso de adaptación a cambios normativos con una combinación de tecnología avanzada y asesoramiento experto. Contamos con soluciones integrales que permiten gestionar el control horario, la planificación de turnos y el registro de jornadas de forma totalmente automatizada y conforme a la legislación vigente.

Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC

Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC

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Nuestra plataforma, por ejemplo, permite configurar horarios flexibles, aplicar reglas específicas por convenio, monitorizar el cumplimiento normativo en tiempo real y generar informes auditables para inspecciones laborales. Pero no se trata solo de software: también ofrecemos consultoría para ayudar a las organizaciones a rediseñar sus modelos de trabajo, identificar ineficiencias y aplicar la nueva normativa sin fricciones ni sobrecargas administrativas.

En resumen, nuestro objetivo es que cada empresa, independientemente de su tamaño o sector, pueda implementar cualquier reforma laboral con seguridad jurídica, control operativo y sin perder productividad en el camino.

¿Qué errores suelen cometer las empresas cuando afrontan reformas laborales como esta?

Uno muy habitual es improvisar. Otro, intentar aplicar el cambio sin una herramienta adecuada. Y el más peligroso: ver la norma como una carga en lugar de una oportunidad de mejora. Las reformas bien gestionadas pueden ser palancas de modernización.

¿Conoce ejemplos de otros países donde una jornada más corta haya funcionado bien?

Sí, el caso más citado es Islandia, pero también hay pruebas piloto en Alemania, Francia o Reino Unido. Son ejemplos que demuestran que, con buena planificación, es posible mantener —e incluso mejorar— la productividad con menos horas trabajadas.

¿Qué podemos aprender de esos modelos?

Que la clave no está solo en el número de horas, sino en cómo se trabaja. Estos modelos suelen ir acompañados de cultura de objetivos, liderazgo participativo y tecnología de soporte. Si solo reducimos sin repensar cómo trabajamos, el modelo se queda cojo.

¿Esta medida transformará nuestra cultura laboral a medio o largo plazo?

Tiene el potencial de hacerlo. Si se implementa bien, puede fomentar una cultura laboral más orientada a resultados, más equilibrada y más atractiva para las nuevas generaciones. Pero requiere compromiso de todas las partes, no solo del BOE.

¿Existe el riesgo de que esta reforma se quede en papel mojado si no se aplica con criterios realistas?

Totalmente. Las reformas no cambian realidades por sí solas. Necesitan estructura, seguimiento y, sobre todo, coherencia entre lo que se legisla y lo que se puede llevar a cabo. Si no se acompaña de medios, quedará en la teoría.

¿Qué papel tendrán los trabajadores en la implementación efectiva de esta reforma?

Los trabajadores no son meros receptores del cambio, son piezas clave en su éxito. Esta reforma solo funcionará si hay corresponsabilidad: si quienes forman parte de la plantilla entienden el propósito de la medida, se implican en su diseño operativo y asumen un compromiso con la productividad y los resultados.

No se trata simplemente de “trabajar menos”, sino de optimizar el tiempo de trabajo. Y eso requiere un cambio cultural, en el que los empleados participen activamente en la reorganización de tareas, identifiquen ineficiencias y propongan mejoras. En este sentido, el diálogo entre empresa y trabajadores será fundamental. Aquellas organizaciones que integren a sus equipos en la toma de decisiones estarán mucho mejor posicionadas para implantar esta reforma de manera eficaz y sostenible. En definitiva, el trabajador no solo debe adaptarse al nuevo modelo: debe formar parte de su construcción. Solo así lograremos un cambio real y duradero.

¿Qué mensaje clave lanzaría a empresarios preocupados por el impacto de esta medida?

Entiendo la preocupación, es natural ante cualquier cambio que afecta la estructura de nuestras empresas. Pero el miedo no debe llevarnos a la inacción. Esta reforma es una invitación a repensar cómo gestionamos el tiempo, cómo organizamos nuestros recursos y cómo podemos ser más eficientes sin renunciar al bienestar de las personas.

Con las herramientas adecuadas —especialmente tecnológicas— y una planificación inteligente, este cambio puede convertirse en una ventaja competitiva. No es una amenaza, es una oportunidad para modernizar procesos, fidelizar talento y construir entornos laborales más sostenibles. El verdadero riesgo no está en la reforma, sino en quedarse atrás mientras otros avanzan.

Puntos clave

  • La reforma representa un reto organizativo mayor, especialmente para pymes.
  • Muchas empresas aún no están preparadas tecnológicamente para adaptarse.
  • La tecnología será esencial para cumplir con el registro horario y mantener la productividad.
  • El impacto económico dependerá de cómo se implemente: gradualidad y flexibilidad son claves.
  • La participación activa de los trabajadores será fundamental para una transición eficaz.
  • Grupo SPEC ofrece soluciones integrales para ayudar a las empresas a adaptarse sin perder eficiencia.
  • Las reformas bien gestionadas pueden ser una oportunidad de modernización, no una carga.