En un mundo global cada vez más interconectado, la diversificación es una de las grandes claves del éxito para los inversores a la hora de diseñar un portafolio.

Además de diversificar en arte, joyas y coches, invertir en el mercado inmobiliario extranjero permite reducir la dependencia de los activos nacionales y explorar nuevas oportunidades.

Además de diversificar en arte, joyas o coches, invertir en el mercado inmobiliario extranjero permite reducir la dependencia de los activos nacionales y acceder a nuevas oportunidades. Países como Lituania, Estonia, Rumanía, Grecia, Bulgaria, Turquía, Emiratos Árabes Unidos o Singapur destacan entre las opciones preferidas por los expertos. 

La compra de una propiedad en el extranjero ofrece diversas ventajas para las carteras de los inversores, como un permiso de residencia en el país donde se adquiere la propiedad e, incluso, en algunas ocasiones, hasta la propia ciudadanía.

Además, en el caso de los inversores más pudientes, los beneficios fiscales deben ser considerados: adquirir una propiedad en el extranjero es una de las pocas formas legales de mantener la riqueza lejos del alcance de las autoridades locales.

A esto es necesario sumarle las posibilidades que ofrecen las inversiones en países que se están desarrollando rápidamente, con aumentos potenciales del valor de los activos inmobiliarios; o en los grandes destinos turísticos, donde el margen de beneficios de alquilar una propiedad es grande.

Oportunidades en el Báltico

De acuerdo con un ranking de la empresa de mudanzas británica 1st Move International, que tiene en cuenta los tipos del impuesto sobre bienes inmuebles, el impuesto sobre la renta y el rendimiento bruto del alquiler, la mejor opción europea para invertir en el mercado inmobiliario es Lituania.

Esta región estratégica situada en el Báltico, cuyo PIB ha aumentado un 500% desde que recuperó su independencia en el año 1990, ha experimentado un incremento de los precios del mercado inmobiliario en los últimos años.

Además, las inversiones en el país mantienen una posición de relevancia, ya que es "poco probable que pierdan valor" y ofrecen "protección contra la inflación", según los autores del estudio. "La moderada tasa de crecimiento de Lituania significa que es probable que los precios de los inmuebles aumenten de forma constante con el tiempo, lo que proporcionará un buen rendimiento de la inversión", explican. 

El alquiler ofrece una rentabilidad bruta del 6,44% anual y el impuesto sobre el mismo es de un moderado 15%. Los extranjeros que vivan o se trasladen al país gozan de total libertad para adquirir propiedades, lo que aumenta el atractivo de la inversión.

En la misma línea, la empresa británica destaca la rentabilidad de la vecina Estonia, que ofrece las mismas condiciones de compra de vivienda a locales y extranjeros no residentes.

El país báltico cuenta con una rentabilidad bruta anual por alquiler del 4,51%, además de una previsión de aumento de los estudiantes internacionales superior al 12%, lo que lo convierte en un escenario perfecto para invertir en una propiedad y rentabilizarla a través del alquiler.

El Este de Europa es cada vez más atractivo

Rumanía ocupa el tercer lugar en este informe, donde las ventajas para los inversores incluyen: coste adicional de compra relativamente bajo, tipo medio del impuesto sobre la renta de alquiler muy bajo, del 10%, y una rentabilidad bruta del alquiler relativamente alta, del 6,46% anual.

Por su parte, la compañía de seguros británica William Russell también recomienda mirar hacia el Este y destaca las oportunidades de compra en Grecia, Bulgaria y Turquía.

La inversión extranjera en el país heleno alcanzó máximos históricos en 2023, aumentando un 20% desde 2022 hasta los 7.600 millones de dólares, y los precios inmobiliarios muestran un crecimiento fuerte y estable: "Es el momento perfecto para comprar una vivienda en Grecia: los precios siguen siendo más bajos que en otros países europeos, pero parece que aumentarán en los próximos años".

La aseguradora destaca el papel de Bulgaria como economía emergente y una vía para obtener la ciudadanía europea: los inversores extranjeros que adquieran una propiedad por un valor mínimo de 512.000 euros tendrán derecho a la residencia permanente al cabo de ocho meses, y a la ciudadanía búlgara al cabo de cinco años.

El caso de Turquía

Según William Russell, los expatriados que adquieran una propiedad en Turquía se beneficiarán del extraordinario crecimiento inmobiliario que está experimentando el país. Los precios inmobiliarios se dispararon en 2024 debido a la inversión extranjera, y se espera que el sector crezca otro 70% para 2028, con una inversión que alcanzará los 150.000 millones de dólares. 

Además, Turquía garantiza al inversor y a su familia la obtención de la nacionalidad al adquirir una propiedad al invertir al menos 400.000 dólares y mantenerla un mínimo de tres años, según explican desde la consultoría de visados Immigrant Invest, que añade que el metro cuadrado aún es barato en comparación con otros países: ronda los 1.500 dólares.

Inversiones para valientes: Emiratos Árabes Unidos y Singapur

La lista de oportunidades inmobiliarias de William Russell la completan los Emiratos Árabes Unidos y Singapur, destinos bastante más costosos que los anteriores. "Cero impuestos sobre la renta, costas increíbles y cordilleras salvajes, un modo de vida metropolitano que atrae lo mejor de casi todas las culturas del mundo y una gran seguridad personal", destacan del país árabe, con la ciudad de Dubái como buque insignia.

A Singapur la llaman "la ciudad de los expatriados por excelencia", ya que el 40% de su población había nacido en un país extranjero en 2020.

"En estos momentos, Singapur está viviendo un boom inmobiliario, con un aumento del valor de la vivienda de dos dígitos año tras año. Se necesita mucho dinero en el banco para participar en esta fiebre del oro (el precio medio de la vivienda en Singapur es ya de 1.500.000 dólares), pero si se dispone de los medios financieros necesarios, en los próximos años se obtendrán grandes beneficios", subraya la entidad británica.

Puntos clave

• La región del Báltico ofrece buena rentabilidad debido a su posición estratégica y su crecimiento constante
• Los inversores cada vez miran más a Europa del Este: Rumanía, Bulgaria, Grecia y Turquía son países destacados para comprar una propiedad
• Los inversores más capacitados pueden probar suerte en países más costosos pero con mayor margen de beneficios, como Emiratos Árabes Unidos y Singapur